miércoles, 28 de octubre de 2020

Trabajo remoto ¿necesidad u objetivo?


 

Cuando Alexander Torrenegra y Andrés Cajiao se preguntaron si las empresas están  preparadas para volcarse exitosamente al trabajo remoto en forma permanente se motivaron a escribir REMOTER, como apoyo a los empresarios al ser una guía para construir y escalar equipos remotos exitosamente.

 

Alexander Torrenegra ha coordinado exitosamente equipos que trabajan remotamente para sus compañías motivado por su inclinación por las tecnologías de la información asociadas al emprendimiento.

 

Con esta experiencia Alexander y Andrés deciden hacer equipo y fundar Torre que se constituye en la plataforma virtual que une oportunidades y talento, plasmando todos sus aprendizajes en una eficiente guía práctica para los empresarios de habla hispana.

 

REMOTER explica la diferencia entre el “remote-friendly” y “remote-first.” Muchos negocios tienen algunos empleados en otras ciudades, aunque la mayoría de los trabajadores se encuentre en un espacio centralizado. A estas operaciones la llaman “remote-friendly” que es una opción sujeta a permisos y restricciones, es decir, es la excepción, mas no la regla.

 

Una compañía que de verdad esté construida para ser remota es diferente. Todos los empleados trabajan desde su propio espacio, no hay oficina central ni sede. La compañía se define por sus productos, procesos y estándares profesionales, y todos los miembros del equipo se suscriben a estos. Una compañía así es una compañía “remote-first.”

 

Trabajar en remoto puede ser una experiencia tan poderosa como transformadora. Las empresas que quieren triunfar deben privilegiar el trabajo remoto y asumirlo al 100%.

 

REMOTER, describe a cabalidad los factores de éxito cuando se toma la decisión de instaurar la modalidad de trabajo remoto de manera permanente en una compañía.  El primero de ellos está relacionado con la posibilidad de ampliar las oportunidades de conseguir el mejor talento expandiendo fronteras por fuera del lugar de localización de la empresa y superar la barrera geográfica para contratar realmente al personal idóneo. 

 

La clave para ser exitoso consiste en que el primero que debe aplicar el trabajo remoto es el líder de la empresa. Es indispensable que el CEO y el Gerente de Recursos Humanos trabajen remotamente. El líder debe transmitir a través del ejemplo y así los colaboradores harán inevitablemente lo que él les muestre que hace.

Los miembros de un equipo son propensos a sufrir de ansiedad si se sienten desconectados de su líder. Necesitan saber qué lugar ocupan. Las reuniones uno a uno son una herramienta muy poderosa y valorada de liderazgo en trabajo remoto.

 

No hay nada más importante en el éxito del trabajo remoto que asegurarse de que se haya hecho la mejor integración posible entre el trabajo y la vida personal. 

 

Todos los empleados necesitan un espacio alejado de las distracciones familiares para que puedan cumplir con su trabajo y de la misma manera,  necesitan ser capaces de soltar el trabajo cuando lo necesiten para no terminar quemados.

 

La gestión del desempeño en trabajo remoto debe adaptarse, ya que a la compañía no le debe interesar cuándo o cómo una tarea es completada mientras se haga antes de una fecha estipulada acordada. Métodos de medida como las “horas/silla” son poco efectivas y es mejor liderar con base a resultados. 

 

En este orden de ideas, es responsabilidad del empleado y de sus hábitos de trabajo individual terminar el trabajo como a este le parezca, siempre que el resultado final esté en consonancia con los objetivos estratégicos del equipo y la empresa.

 

Es inquietante entender cómo un equipo de diferentes partes del mundo puede superar barreras de lenguaje, de credo, culturales, entre otras, para lograr trabajar cohesionadamente. Desde luego, hay algunos retos que se deben superar, pero vale la pena arriesgarse e invertir el tiempo, pues una vez se han superado los obstáculos, la diversidad no es más que una fortaleza. 

 

Un estudio de McKinsey & Company encontró que las empresas diversas son un 35% más propensas a generar ingresos y rendimientos de calidad por encima del promedio. 

 

El acceso al talento humano, o la habilidad necesaria para acceder a un grupo de talento mundial, más allá de su ciudad inmediata. Es posible encontrar muy buen talento en cualquier lugar, debido a que la diversidad puede transformar, y aunque existen algunos retos para el trabajo en remoto, los beneficios que aporta son mucho mayores que las desventajas, especialmente cuando la conceptualización y la planificación permiten que la colaboración a larga distancia sea fluida. La diversidad, o distintas perspectivas que harán que su trabajo y su equipo sean más resilientes y universales. 

 

Descrito de manera simple, el trabajo remoto le permite a los profesionales ganarse la vida por fuera de una oficina tradicional. Se basa en la premisa de que el trabajo no necesita realizarse en un ambiente específico para ser ejecutado de manera exitosa.

 

Sobre el libro:

 

REMOTER describe a cabalidad los factores de éxito cuando se toma la decisión de instaurar la modalidad de trabajo remoto, de manera permanente en una compañía. 

 

Pasando por las habilidades sociales y técnicas que deben adquirir tanto líders como colaboradores, se detienen en las claves de la construcción de los equipos a distancia y el entrenamiento de los mismos. 

Ofrece soluciones prácticas para la toma de decisiones estratégicas y tecnológicas  y describe los parámetros de creación de una nueva cultura organizacional alrededor del trabajo remoto. 

 

REMOTER entrega tips para la elección de candidatos, al revisar criterios importantes sobre el reclutamiento, remuneración, medición y contratación del personal que trabaja remotamente. 

 

Además REMOTER revela las mejores prácticas que garantizarán la implementación del trabajo remoto en el tiempo.

 

Así, este libro es el insumo perfecto para dueños, gerentes, administradores de empresas, así como gestores del talento que quieran prepararse para sortear una nueva realidad, que llegó para quedarse: el trabajo remoto.

 

Remoter, en edición virtual, estará disponible en inglés y español en Amazon, desde la primera semana de Septiembre. 

 

“Trabajar en remoto puede ser una experiencia tan poderosa como transformadora. Sin embargo,  trabajar bajo una modalidad intermedia usualmente no funciona porque carece de un compromiso completo. Las empresas que quieren triunfar deben privilegiar el trabajo remoto y asumirlo al 100%. Es algo que resumimos en el concepto remote-first.”  Manifiesta Alexander Torrenegra, sobre su libro. 

 

Sobre los escritores:

Alexander Torrenegra nació en los alrededores de Bogotá, Colombia. Para poder pagar su primer computador, se aventuró a trabajar en los servicios de introducción de datos a los 14 años. Más adelante, cofundó Voice123 ―el primer ‘marketplace’ en línea de ‘voice-over’― y Bunny Studio, una plataforma para la tercerización de servicios creativos de misión crítica.

Actualmente, Torrenegra vive en San Francisco y es el CEO de Torre, un nuevo tipo de red profesional. Ha sido reconocido como uno de los Innovadores menores de 35 del MIT, Joven Líder Global por el Foro Económico Mundial y Emprendedor Endeavor, entre otras distinciones. Hace poco se convirtió en uno de los populares ‘tiburones’ de Shark Tank Colombia.

miércoles, 21 de octubre de 2020

CobreSafe, la plataforma tecnológica de Cobre Panamá para proteger la salud de sus colaboradores


La reapertura gradual que ya se evidencia alrededor del mundo ha sido un desafío importante para el sector productivo. La paulatina flexibilización del aislamiento exige redoblar esfuerzos porque, si bien las medidas de cierre y aislamiento se han modificado, el virus sigue activo. Ante esta realidad, las autoridades vienen estableciendo rigurosos protocolos para proteger la salud de la población, mientras permiten a las empresas reactivar gradualmente sus operaciones presenciales.

Adaptarse a estos protocolos requiere nuevos modelos operativos, un acompañamiento permanente a los equipos de trabajo y mucha información. Y si esto resulta complejo para la gran mayoría de sectores, para la industria minera es sin duda un reto importante por la complejidad de las operaciones.

Cobre Panamá, empresa de First Quantum Minerals, uno de los diez mayores productores de cobre en el mundo, afrontó todas las fases de esta difícil coyuntura: presentó casos positivos, estuvo en aislamiento y afrontó un cierre preventivo. Hoy, apalancado en una relación de vieja data con Microsoft, y una transformación digital avanzada, implementó una solución rápida y de bajo costo, que le ha permitido hacer un manejo responsable y riguroso de la salud de sus colaboradores. Gracias a esta solución, su operación avanza y se ha convertido en referente en Panamá por la implementación de una solución tecnológica robusta, segura y de fácil desarrollo.

CobreSafe fue desarrollada sobre Power Apps, una herramienta de Microsoft para crear aplicaciones empresariales de bajo código. La aplicación habilita un registro diario de los colaboradores para conocer su estado de salud, y así garantizar un entorno seguro para los equipos de trabajo. Permite tener información en tiempo real de operaciones tan masivas y complejas como las de una mina, que no sólo concentra una gran cantidad de personal, sino que debe llevar registro de aquel que está en la mina, aquel que está en aislamiento preventivo, y aquel que está de descanso.

“Para lograr la reapertura tuvimos un proceso muy complejo, porque la mina no es un local comercial que cierra y abre puertas, que se limpia y desinfecta, es como un organismo vivo que no se puede dejar desatendido. Hay actividades que deben continuar, incluso si la mina no está en producción. Por eso el desafío era enorme y trabajamos para que las autoridades panameñas pudieran verificar nuestro manejo responsable de la operación. Para comienzos de mayo teníamos una curva aplanada y desde el 8 de mayo a la fecha no tenemos un solo caso positivo por Covid-19 en la mina”, explica Peter Crompton, gerente de Seguridad Industrial de Cobre Panamá.

Tecnología desarrollada en Panamá

La mina de Cobre Panamá se ubica en Donoso, Colón, a más de 100 kilómetros de Ciudad de Panamá. Allí trabajan aproximadamente 7.000 personas, de las cuales 4,860 son colaboradores de Cobre Panamá y 2.140 colaboradores de empresas contratistas. En materia de salud, cuenta con dos clínicas, cuatro ambulancias y dos farmacias, y para afrontar esa coyuntura creó incluso un laboratorio en el que realizan pruebas de sangre, PCR y serológicas, toda una infraestructura propia para atender la emergencia que implicó una inversión que se estima en USD$6,8 millones.

“Para nosotros lo más importante son los colaboradores, implementamos un protocolo de bioseguridad muy estricto, y tenemos un laboratorio certificado para hacer pruebas para detectar el COVID-19. Ahora hemos agregado la plataforma CobreSafe a nuestros esfuerzos por mantener la mina operativa y a nuestros colaboradores seguros”, explicó Gordon White, Gerente General de Cobre Panamá.

Actualmente, 3.500 colaboradores tienen acceso a CobreSafe, entre los se encuentran en la mina y los que se mantienen en aislamiento preventivo para garantizar un ingreso seguro a Cobre Panamá en esta fase inicial de reapertura. Estamos usando la plataforma con todas las personas que entran en la mina y las que están en aislamiento preventivo, para contribuir a reducir los riesgos de contagio, y facilitar la trazabilidad en caso necesario.  Por protocolo, nuestros colaboradores deben pasar 14 días en aislamiento preventivo en hoteles que hemos adecuado para ello en Coclé, en las zonas más cercanas a la mina. Se les hacen dos pruebas serológicas, y seguimiento permanente a su salud durante su estadía en la mina. Además de estos grupos, siempre tenemos gente en sus casas. La rotación establece 14 días en el aislamiento preventivo, un mes en la mina, y 15 días en sus casas”, señala Crompton.

Por su parte, Mario Romera, gerente de ICT de Cobre Panamá señaló: “CobreSafe surgió de un proyecto mucho más grande y es solo una parte de una solución más completa.  Al inicio de la pandemia, nos dimos cuenta de que se necesitaba una solución más inteligente y ese fue el comienzo del Rastreador de Movimientos de Empleados (EMT), una base de datos completa de nuestros trabajadores construida en el entorno de Microsoft Dynamics que rápidamente permitió la captura de datos en el punto de generación, combinada con Microsoft Power Apps.

“Una vez que se logró el manejo adecuado de la captura de datos, seguimos con el rastreo de contactos, el pasaporte de empleados para la entrada al sitio, el rastreo de síntomas, la gestión de transporte, entre otros temas. Aquí, las Microsoft Power Apps, combinadas con Microsoft Power BI, permitieron el desarrollo en un entorno de gestión ágil como parte de nuestra filosofía alineada a nuestros comportamientos FQML que mantenemos todos los colaboradores de Cobre Panamá enfocados en la valentía, inteligencia, motivación y el trabajo en equipo. Con CobreSafe Power App, alimentando al Rastreador de Movimiento de Empleados (EMT) y viceversa, podemos proporcionar información de forma proactiva, mientras protegemos a nuestros colaboradores”, puntualizó White.

El uso de la plataforma es muy intuitivo para los empleados. Ingresan a través de un enlace o con un código QR. Tras un breve registro, encuentran un menú con el control diario, su pasaporte de salud, una calculadora de riesgos, y por último alertas y notificaciones. En caso de que se detecten quebrantos de salud, estos se reportan, y los colaboradores reciben atención médica. Y en el eventual escenario de sospecha de contagio de COVID-19, la plataforma hace trazabilidad del círculo cercano y envía una alerta o notificación para que los equipos acudan a la clínica y, de ser necesario, adoptar los protocolos establecidos.

La siguiente fase de esta adopción tecnológica en Cobre Panamá es llegar a todos los colaboradores en CobreSafe, a medida que regresen a las labores presenciales. La Corporación está adelantando la adopción de esta solución para sus operaciones globales y usar la tecnología para salvaguardar el bienestar de sus equipos; de esta manera, pueden tener más herramientas tecnológicas para poder trabajar en el marco de una situación de salud sin precedentes, como es la coyuntura actual.

¿Por qué la privacidad es esencial para una recuperación equitativa?

 


Por: Julie Brill, vicepresidenta corporativa para privacidad global y asuntos regulatorios y directora de privacidad

Durante los últimos nueve meses, COVID-10 ha interrumpido casi cada aspecto de nuestras vidas, nuestro trabajo y nuestras interacciones sociales a un grado que la mayoría de nosotros nunca hubiéramos imaginado. El daño económico podría tomar años en repararse.

En medio de toda esta disrupción, también hemos experimentado una increíble transformación digital. En solo unos meses, hemos adelantado años en nuestro uso de herramientas digitales avanzadas para interactuar entre nosotros, llevar nuestros negocios, enviar a nuestros niños a la escuela y entender lo que sucede en el mundo.

Ahora, conforme comenzamos a movernos de responder a la crisis del coronavirus hacia la recuperación, los datos jugarán un papel importante. Los datos son críticos no sólo en la reconstrucción de nuestra economía, sino también en ayudarnos a entender las desigualdades sociales que han contribuido a unas importantes y altas tasas de enfermedad y muerte entre las comunidades de raza negra y otras comunidades de color debidas a COVID-19. Los datos también pueden ayudarnos a enfocar recursos en reconstruir una economía más justa y equitativa que beneficie a todos.

Muchos de los datos necesarios para alcanzar un progreso positivo son referentes a la información personal: datos sobre nuestra ubicación, nuestra salud y nuestro trabajo. Para conseguir todos los beneficios que la transformación digital promete, las personas deben confiar en que su información es utilizada de manera responsable y respetuosa.

Poner la responsabilidad de la privacidad donde pertenece: en las empresas

Una legislación sólida de la privacidad es importante. Pero la verdad es que la responsabilidad de crear y mantener la confianza debe caer en las empresas que recolectan, procesan y almacenan datos personales. No importa lo que diga la ley, si las empresas no son responsables y transparentes cuando usan información personal, sus clientes no confiarán en ellas y fracasarán.

Sin embargo, las prácticas prevalecientes en este país colocan una gran parte de responsabilidad de la protección de los datos en los individuos. El gran número de sitios web, dispositivos y aplicaciones en los que la gente confía para mantenerse conectados e involucrados: un número que ha crecido aún más durante esta crisis de salud hace casi imposible para los individuos navegar por la sobrecarga de información de privacidad y tomar decisiones informadas sobre cómo son usados sus datos. A menudo, entregamos esa información en avisos que son difíciles de entender para abogados e ingenieros, y mucho menos para los consumidores.

En lugar de presionar al Congreso o a las legislaturas estatales para diluir o bloquear la legislación de privacidad, es momento para que los negocios defiendan leyes más sólidas de privacidad en este país. Además de generar una mayor confianza con sus clientes, una sólida ley de privacidad brindará a las empresas barandillas claras sobre cómo pueden usar los datos con mayor seguridad para una innovación responsable.

Y si se aprueban nuevas leyes o no, es esencial que las empresas desarrollen sus propios estándares de privacidad sólidos, y asuman la responsabilidad de cómo usan los datos de sus clientes.

·       Crear un marco de confianza, tanto para la acción del congreso como para la rendición de cuentas corporativa, debe comenzar con estos cuatro principios:

·       Transparencia sobre cómo las empresas recolectan, usan y comparten información personal. Los consumidores claman por entender qué datos tienen las compañías y cómo van a interactuar con ellos

·       Impulso al consumidor que garantice el derecho de los individuos a acceder, corregir, eliminar y mover su información personal

·       Responsabilidad corporativa que requiera que las empresas sean buenos cuidadores de la información del consumidor

Una fuerte aplicación a través de un sólido regulador central y de las oficinas vigilantes del fiscal estatal, que tienen la autoridad y los fondos para hacer cumplir las leyes y tomar acciones para que los infractores rindan cuentas

Tan difíciles como han sido los últimos nueve meses, también han estado llenos de señales de gran resiliencia e ingenio humanos. Lo pueden ver en la heroica labor de los trabajadores de la salud en la primera línea, el rápido progreso conseguido hacia la creación de una vacuna, y el compromiso de una nueva generación de jóvenes activistas para trabajar en poner fin al racismo sistémico. Los proveedores de atención médica ahora utilizan la telemedicina para tratar a los pacientes en maneras que los protegen de la exposición al coronavirus y encuentran nuevas maneras de entregar atención para la gente, que de otro modo tienen dificultad para tener acceso a un doctor. Los negocios utilizan poderosas y nuevas capacidades digitales para fomentar la colaboración, interactuar con sus clientes y reinventar los modelos de negocio en un mundo que se enfrenta a restricciones sin precedentes.

Esto debe ser sólo el inicio. Ahora es momento de aprovechar estos prometedores pasos para avanzar. Pero para hacerlo, la confianza es esencial. Es momento para que el gobierno y los negocios trabajen juntos para aprobar leyes y reinventar prácticas para reconocer el derecho individual de poseer y controlar datos personales y de poner la responsabilidad de la protección a la privacidad donde pertenece: en las empresas.

Esta es la mejor y única manera de crear las condiciones que harán posible a la confianza. También es una base esencial para construir una recuperación que sea robusta y sustentable y que sirva a todos por igual.

Estados unidos como ejemplo de rezago en privacidad

La confianza es frágil, y los consumidores tienen muchas razones para ser cuidadosos en cómo son usados sus datos. Esto es en particular cierto en Estados Unidos, donde las empresas y el gobierno no hacen lo suficiente para proteger la privacidad de la información personal. Hoy en día, es bastante difícil para las personas encontrar qué datos personales son recolectados sobre ellos y cómo estos serán utilizados. Y ha habido más que suficientes brechas de datos de alto perfil e historias sobre el mal uso de datos personales en los años recientes, para dar a la gente una pausa sobre si las empresas y el gobierno son buenos administradores de sus datos personales.

Un nuevo estudio realizado por la firma internacional de investigación YouGov, a nombre de Microsoft, pone en claro cuán tenue es la confianza en los Estados Unidos. En ese estudio, 90% de las personas encuestadas dijo que están preocupados por compartir su información.1

Los Estados Unidos se han rezagado del resto del mundo en protección a la privacidad

Una razón por la que la confianza es tan tenue en los Estados Unidos es la falta de una sólida ley nacional de privacidad. Desde que la Regulación General de Protección a los Datos (GDPR, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea fue adoptada hace solo dos años, muchos países, incluidos Brasil, India, Japón, Kenia, Sudáfrica, Corea del Sur y Tailandia, han adoptado, revisado o propuesto, nuevos marcos para la protección de la privacidad, que reconocen que la gente es dueña de sus datos personales y que tienen el derecho de verlos, corregirlos o eliminarlos. En total, más de 130 países y jurisdicciones han promulgado leyes de privacidad.

Sin embargo, un país todavía no lo ha hecho: Estados Unidos. Las leyes actuales en el país rigen sólo tipos limitados de información, y todas ellas tienen más de dos décadas.

A medida que los países en el mundo persiguen nuevos marcos legales, los estándares globales son desarrollados sin el involucramiento de Estados Unidos. En contraste con el rol que nuestro país ha jugado de manera tradicional con problemas globales, Estados Unidos no lidera, ni participa, en la discusión sobre normas comunes de privacidad.

Si Estados Unidos quiere unirse a la conversación global sobre cómo desarrollar leyes robustas de privacidad y protección de los datos que permitan la innovación a través del uso responsable de los datos, necesitará actuar rápido. Si el Congreso no actúa pronto, veremos que el balance de poder en estos temas críticos se aleja de Washington, D.C., y se mueve hacia Bruselas, Berlín, Nueva Delhi y Tokio.

La buena noticia es que los estados han comenzado a intervenir, a través de legislaciones como la Ley de Privacidad del Consumidor en California (CCPA, por sus siglas en inglés), que incluye disposiciones que reflejan algunos de los derechos individuales otorgados por la GDPR. Otros estados han comenzado a considerar sus propias propuestas. También hay señales de interés real entre algunos miembros del Congreso, que han propuesto una nueva legislación de privacidad que podría restablecer el liderazgo americano en protección a la privacidad, y brindar el marco legal esencial para que los consumidores confíen que sus datos serán manejados de manera segura.

La Universidad Católica Santa María La Antigua virtualiza su plan académico para mantener la educación viva durante la Pandemia por Covid-19


La actual emergencia nacional por Covid-19 llevó la Universidad Católica Santa María La Antigua (USMA), primera universidad particular del país, a adaptarse en un corto periodo de tiempo, a la modalidad de lecciones virtuales para continuar con la preparación académica de sus más de 4 mil estudiantes, ubicados en múltiples sedes a lo largo y ancho del país. 

USMA no ajena a la virtualidad. Años atrás había brindado la oportunidad a los estudiantes de tomar sus clases de manera no presencial a través de su plataforma USMA Virtual. Gracias a esa experiencia, la adaptación a Microsoft 365 y en especial Microsoft Teams, fue un complemento a su experiencia. “Ya brindábamos varios de nuestros cursos de forma virtual, pero, aun así, la pandemia nos agarró por sorpresa, especialmente en áreas como ingeniería civil e industrial, donde la presencialidad es importante. Tuvimos que ser creativos y adaptarnos. Eran muy pocos los que habían utilizado la herramienta Microsoft Teams y aprendimos en tiempo récord.” Informó el Prof. Orlando Allard, Decano de la Facultad de Ingeniería y Tecnología.

Microsoft Teams es una herramienta que está diseñada para la colaboración y el trabajo conjunto. Más allá de ser un vehículo para teleconferencias, es una plataforma integral que permite a los estudiantes y docentes tener reuniones virtuales, conversaciones al minuto, chats, pizarrones virtuales, archivos compartidos. Teams permite coautoría de documentos online y puede integrarse de manera fácil y sencilla con cientos de aplicaciones, sin salir de la plataforma y en un solo lugar.

Para hacer que el proceso de transición y adaptación a estas modalidades virtuales fuera lo más fluido posible, el equipo interno de ambas academias inició con un proceso de capacitaciones de la plataforma colaborativa. En el transcurso de dos semanas, se dieron a la tarea de asegurar la adopción de la herramienta. “Quedé sorprendido de la rapidez con que los estudiantes y los profesores se adaptaron a Teams y la apropiaron. Hemos ido aprendiendo todos a acomodarnos y a sacar lo mejor de esta nueva normalidad” destacó el profesor Orlando Allard. Hoy en día, la universidad tiene estudiantes y docentes activos en las plataformas, que trabajan día a día para aprender a innovar, explorar y co-crear en la educación del “todo virtual”.

La unión hace la fuerza

Para hacer este proceso de aprendizaje y enseñanza remota lo más fluido posible y para incentivar a los estudiantes a sacar provecho de la tecnología, la Dirección de Divulgación y Comunicación Institucional que dirige la profesora Kathya Baruco, se propuso poner esta experiencia al servicio de todos y crear videos que compartieran las lecciones aprendidas en la virtualidad. “Para que no le tuvieran miedo a la nueva herramienta, creamos videos con los estudiantes contando sus experiencias con las clases virtuales a través de Microsoft Teams y los subimos al canal de YouTube. Hicimos esa campaña para darle confianza a todos los estudiantes, demostrándoles que con esta herramienta iban a lograr el mismo conocimiento que si estuviéramos de forma presencial.”

Luis Alberto Fung, estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial afirmó en uno de estos videos que “Al principio fue raro ver a tus profesores, tus amigos y compañeros en cámara, pero te vas acostumbrando. Yo tengo 4 razones por las que decidí acostumbrarme: la primera es porque mi mamá está pagando la universidad; la segunda, porque la universidad está haciendo el esfuerzo para que nosotros tengamos la plataforma; la tercera porque los profesores están dando el 100% de ellos y la cuarta, por el afán de no atrasarme”.

Así como Luis Alberto, otros estudiantes han destacado sus experiencias sobre las clases virtuales en tiempos de cuarentena. En la USMA existe una gran diversidad de carreras y no hay un límite de edad para estudiar, así que Johnny Wong, estudiante de la Facultad de Humanidades y Teología, ha dado la “milla extra” para ser el ejemplo de sus compañeros: “para las clases en línea tuvimos que alentar a los compañeros a que se inscribieran, somos un grupo de adultos ya mayores, con familia, algunos están en el proceso de diaconado, otros muy entregados a la catequesis y grupos pastorales, así que no queremos retrasarnos. Nosotros estamos aquí porque queremos aprender y la verdad es que la experiencia de aprendizaje ha sido muy buena.”

Por su parte, Melanie Méndez, estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas y parte de la comunidad deportiva Usmeña, expresa que “los acuerdos entre profesores y alumnos son muy acatados en esta nueva modalidad: acordamos fechas de pruebas calificativas, asignaciones y presentaciones.” Melanie también resalta el esmero por parte de los profesores que se capacitaron para el manejo eficaz de plataformas como Microsoft Teams.

Por último, Fredy Coragua, estudiante de la carrera de Banca y Finanzas de la Facultad de Negocios, tiene una percepción muy similar en cuanto a la enseñanza de sus profesores: “mis clases virtuales han sido muy productivas. Es más, los profesores han demostrado tener una buena capacidad para adaptarse al sistema y brindar su máximo apoyo. Con estas clases virtuales puedo aprovechar de la diferenciación de aprendizaje flexible y la retroalimentación continua.”

Una mirada al futuro

Estos nuevos aprendizajes y rutinas no quedarán en el olvido una vez que pase la crisis de salud pública y las medidas de distanciamiento social. El equipo administrativo de la USMA y los profesores afirman que el uso de las herramientas como Microsoft 365 y Teams va a aumentar incluso cuando se regrese a las clases presenciales. “Estas tecnologías están para quedarse. Inclusive cuando podamos volver, el porcentaje de uso de este tipo de tecnologías va a ser altísimo. Nos permite ser creativos, hacer muchísimas cosas. Yo dudo que vaya a cambiar.” concluyó el Prof. Orlando Allard.

Microsoft ha trabajado de la mano de la USMA para optimizar el uso de la tecnología en la educación. “Para nosotros, la educación siempre ha sido una prioridad, en estos momentos es mayor el compromiso de poner la tecnología al servicio de nuestros jóvenes para que puedan aprovechar todas las oportunidades, maximizando todo su potencial. La USMA ha sido resiliente y creativa, logró adaptarse y sacar excelente provecho a la colaboración remota.” Destacó Milenne Martin, Gerente País Microsoft Panamá.

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