Parroquia Sant Joan María Vianney - Barcelona |
Al llegar nos
encontramos que es una iglesia muy linda, personas a la entrada que junto a su
párraco le daban la bienvenida a la feligresía. Por supuesto al no ser del
lugar, llamábamos la atención y en seguida una señora muy amable nos recibió.
En ese momento nos enteramos que ese domingo la misa de 10:30 AM se iba a realizar
más tarde ya que contaban con la visita del Obispo de Barcelona Sergio Gordo
quien iba a presentar una catequesis. La Señora que nos recibió fue muy amable
y al decirle que veníamos desde Panamá, nos contó que durante la Jornada
Mundial de la Juventud de España ellos habían recibido a un grupo de panameños
para la pre jornada. A pesar de que la misa sería más tarde y nosotros teníamos
que irnos al puerto, tuvimos la oportunidad de conocer al Padre Octavio Sánchez
Valero (Párroco) y al Obispo, quienes nos dieron la bendición, nos desearon
buen viaje y además estaban muy contentos de recibir a personas de Panamá ya
que en esa misma iglesia había estado hacía dos meses dando misa Monseñor José
Domingo Ulloa (Arzobispo de Panamá) y en años anteriores había estado el Padre
Rómulo Aguilar mientras estudiaba en Barcelona.
Que coincidencia!
Felices y llenas de bendición nos regresamos
al hotel y así habiendo cumplido con nuestro plan en Barcelona, nos fuimos en
taxi al Puerto de Cruceros, al llegar nos esperaba el Carnival Horizon, el
barco más nuevo de la flota y que además es de la categoría Vista, lo que lo
hace un barco ideal para la familia.
El abordaje de cruceros es algo que
siempre me llama la atención, cada puerto tiene su sistema, pero son muy
organizados, lo último que ellos quieren es que 4,000 personas abordando al
mismo tiempo se les convierta en un caos y después terminar expuestos en las
redes sociales con quejas de los pasajeros.
El proceso fue rápido, ordenado y como
siempre divertido ya que al poner los
pies dentro del barco, hay todo un mundo por descubrir.
Beer Sampling |
En lo personal, el Horizon me dio una
sensación de que no era la primera vez que estaba allí, sus espacios son el
hermano gemelo de el Vista, salvo algunas modificaciones, como por ejemplo:
nuestro plan era que al abordar íbamos a ir a almorzar a Pig & Anchor, el
restaurante estilo BBQ de el reconocido Guy Fieri, y así lo hicimos! La
sorpresa es que a diferencia del Vista, parece que por el éxito del restaurante
no solo es el estilo foodtruck en el exterior, sino que toda la cervecería es
parte del restaurante. Comimos
delicioso: pulled pork, pollo al carbón, carne asada, ensalada de repollo,
frijoles refritos (los favoritos de Gabriel), y degustamos las cervezas
artesanales del barco, yo pedí el beer sampling para degustar las diferentes
opciones.
Esa tarde hicimos lo tradicional,
explorar un poco, conocer nuestras habitaciones que serían nuestro hogar por 24
días, asistir a la charla de seguridad que es obligatoria y por supuesto la
fiesta de sail away, en la que se presentó encabezado por el mejor director de
crucero que he conocido hasta la fecha: Mike!, todo el staff de entretenimiento
del barco: Cat in the Hat, Mr. & Mrs. Potato, el Fun Squad completo. Así inició la diversión: bailando mientras la
ciudad de Barcelona quedaba atrás y se abría un nuevo horizonte para nosotros.
A diferencia del año anterior, ahora
Gabriel a pocos días de cuplir 6 años, quedó fascinado con Camp Ocean desde el
primer momento, lo inscribimos y los días de mar invertía buen tiempo en las
actividades del campamento, los días de puerto salíamos, pero en la noche
después de cenar iba a las actividades para niños: noches de cine, noche de
historias de piratas, actividades científicas, juegos de Hasbro, etc. En verdad
se divirtió mucho, el personal es altamente calificado, esas eran sus
“teachers” y lo mejor de todo es que nadie hablaba español, todo era en inglés
por lo que él estaba en la obligación de hablar inglés siempre.
En verdad, para haber faltado un mes a la
escuela, siento que el aprendizaje que obtuvo no tiene precio: practicó inglés
todos los días, hizo actividades de manera independiente, tenía que ser
responsable y hacer las tareas que le ponían y solo así ganaba el derecho de
jugar videojuegos hasta que iniciara la siguiente actividad, y ni hablar de la
gran oportunidad de mostrarle el mundo a temprana edad.
El primer día de altamar hubo sol a pesar
de la brisa fría y Gabriel se divirtió en el parque acuático del barco, también
fue a Camp Ocean y en la noche después de cenar fuimos todos al espectáculo en
el teatro del barco y después nos fuimos a bailar en el Havana Bar que es uno
de los puntos más divertidos con la orquesta en vivo, que dicho sea de paso ya
los conocíamos también del Vista. La orquesta es excelente.
Por ser la temporada inaugural la
selección de staff y artistas en el barco fue muy buena, el servicio siempre de
primera.
Me llamó mucho la atención que a los
largo del primer trayecto (la porción del Mediterráneo) algunas personas que
trabajan en el barco tenían familiares a bordo, y es que aquellos que son de
Europa aprovecharon la oportunidad de viajar esa semana en familia antes de que
el barco hiciera el transatlántico, ya que en adelante el homeport será por
unos meses New York y después Miami, así que para muchos de ellos es una larga
temporada antes de regresar a su casa.
Incluso nos comentaron que en el puerto
de Messina (Italia), mientras los pasajeros bajábamos a conocer la ciudad, ese
día abordarían (solo para pasar el día) familiares de una gran cantidad del
personal del barco, quienes se estaban trasladando a ese puerto para visitar a
sus familia, conocer el barco, antes de reubicarlo en América. Me pareció un
lindo gesto por parte de la naviera, sobretodo porque pensaron en aquellos que
no podían darse el lujo de tomar el viaje completo por el mediterráneo, ya sea
por motivos de tiempo o económicos.
En siguiente publicación les contaré más
sobre los puertos que visitamos y experiencias maravillosas que tuvimos. Sin
duda muchos motivos para estar agradecidos.
Saludos!
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