El aparato digestivo
es uno de los sistemas más importantes del cuerpo, ya que es el encargado de
absorber los nutrientes de los alimentos y convertirlos en energía para
alimentar todas las células. Una buena salud está directamente ligada a la
alimentación y una correcta digestión.
Por esta razón, cada
año, la Organización Mundial de Gastroenterología celebra el Día Mundial
de la Salud Digestiva[1] e inicia una campaña
de salud pública mundial a través de sus 110 sociedades nacionales y 50.000
miembros, para llamar la atención del público en general sobre su prevención y
terapias sugeridas.
La importancia del
intestino ha sido designado como el tema central la campaña 2020, que se
celebra el próximo 29 de mayo.
Se estima que en el sistema digestivo habitan
unos 100 billones de microorganismos que son los responsables de su buen
funcionamiento. Forman un ecosistema propio al que llamamos microbiota o flora
intestinal, donde coexisten microorganismos beneficiosos y patógenos. Si los
patógenos son mayoría, el organismo empieza a experimentar problemas digestivos
como la acidez, la inflamación estomacal, dolores, estreñimiento y en casos más
severos, puede desencadenar irritaciones en la piel, cansacio, cambios en el
estado de ánimo, los nervios y el sueño.[2]
Además, la microbiota intestinal,
que pesa unos 2.7 kilogramos, participa en la estimulación del sistema inmune y
colabora en la síntesis de vitaminas, la digestión y absorción de nutrientes para
proteger al intestino contra la colonización de los patógenos potencialmente
dañinos. por lo que mantener una buena salud digestiva ejerce
efectos favorables en el sistema inmune local del intestino.
Recientemente se descubrió que el sistema
digestivo contiene más de 500 millones de neuronas que están conectadas
permanentemente con el cerebro. Por lo que un buen cuidado de este órgano,
también podría influir en las facultades asociadas a estado de ánimo, ansiedad,
entre otros.
De acuerdo a la Organización Mundial de la
Salud, las situaciones de emergencia,
como las que se viven actualmente con la pandemia y el aislamiento social
pueden tener un impacto negativo en el organismo como la ansiedad.[3] Sin embargo, la neurociencia asegura que la conexión entre un
intestino saludable y la función cerebral, podría tener influencia en regular las emociones y por ende, un impacto
positivo en episodios de ansiedad y el estrés. [4]
El sistema de
comunicación que existe entre el intestino y el cerebro no solo garantiza el
mantenimiento adecuado de las funciones gastrointestinales para apoyar el
comportamiento y los procesos fisiológicos, sino que también permite que la
retroalimentación del intestino ejerza efectos profundos sobre el estado de
ánimo, el comportamiento motivado y las funciones cognitivas superiores.
Según publicaciones de la organización mundial
de gastroenterología, dado el papel
central que tienen el tracto digestivo y los órganos conexos en los procesos de
digestión y absorción, no debería sorprender que los alimentos que ingerimos
tengan interacciones cruciales y complejas con el tracto gastrointestinal y su
contenido, incluida la microbiota, la población bacteriana que vive dentro de
él.
El 70% del sistema inmune se localiza en el
intestino, de ahí radica la importancia en el cuidado de este órgano para
mantenerlo sano y en equilibrio. Un estilo de vida saludable, una alimentación
balanceada y el consumo de probióticos son factores que contribuyen a esto.
Sobre todo, si se toma en cuenta que los probióticos tienen
la capacidad de restablecer el equilibrio microbiano normal.
“De acuerdo a la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO
por sus siglas en inglés), la salud digestiva requiere la presencia constante y
suficiente de nutrientes como la fibra y el agua, así como la
inclusión de probióticos que favorezcan la flora intestinal. Todo ello junto
con la actividad física dentro de la agenda de cada día”, comentó
el Dr. Jimmy Ciprian, Gerente de Desarrollo Estratégico de Consumer Health Care
Sanofi.
Para apoyar estas indicaciones, se recomienda además, alimentos enteros en
vez de procesados, evitar el exceso de alcohol, respetar los horarios de las
comidas y las horas de sueño y disminuir los endulzantes artificiales, pues mejorarán
la condición de su intestino, lo
que puede traducirse en los efectos beneficiosos y episodios de bienestar.
[1]
http://www.sld.cu/anuncio/2018/05/29/29-de-mayo-dia-mundial-de-la-salud-digestiva
[2] Eckburg PB, Bik EM, Bernstein CN, Purdom E,
Dethlefsen L, Sargent M, Gill SR, Nelson KE, Relman DA. Diversity of the human intestinal microbial flora.
Science 2005; 308:1635-1638.
[3]
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-in-emergencies.
[4]
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2352289516300509#bib41
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