Artículo por Arturo A. Savage:
Muy al contrario de lo que muchos podrían pensar, la bebida por muchos
considerada como casi de consumo exclusivo de Caballeros, tiene un alto
ingrediente femenino y no precisamente de reciente data sino desde tiempos
memorables.
Desde fundación de destilerías emblemáticas, pasando por ingeniosas
campañas publicitarias, hasta incluso la creación de formidables Blends de Whisky,
muchas Damas han cumplido un rol protagónico y muchas veces trascendental.
La destilería considerada el corazón y hogar espiritual de Johnnie
Walker, fue fundada y manejada por dos generaciones de Damas. En el año 1824
junto a su esposo Lewis, Helen Cumming funda la destilería Cardhu. Helen
Cumming, quien en aquel tiempo era conocida como “La Reina del Negocio del
Whisky”, se convirtió en una leyenda en la región de Speyside, al norte de
Escocia, no sólo por la calidad del Whisky que producía sino también porque fue
un símbolo en la lucha contra el excesivo cobro de impuestos al Whisky.
La audacia de Helen Cumming era tal que cuando los cobradores de
impuestos llegaban a la región de Speyside de altísima concentración de
destilerías, la señora “amablemente” les daba alojamiento en su casa. Una vez
los cobradores de impuestos estaban cómodamente instalados, Helen sigilosamente
corría a la parte más alta de la destilería y alzaba una bandera roja donde
indicaba que el enemigo estaba en casa.
Cuando Helen presentía que estaba llegando al final de sus días, decide
ceder la responsabilidad de la destilería Cardhu a su nuera: Elizabeth Cumming.
Fue ella quien realmente transformó la destilería, ampliando su capacidad de
producción y llevando su whisky a las esferas más prestigiosas de Londres. Es
aquí donde Alexander Walker conoce el Single Malt Cardhu y afirmó que no
descansaría hasta tener la exclusividad de este Whisky en sus Blends o Mezclas.
Después de un año de negociaciones en 1893, Elizabeth Cumming vende la
destilería a Alexander Walker con la condición de que su hijo y descendientes
fueran parte de la directiva de John Walker and Sons. En año 1983 Ronald
Cumming fue el ultima de la dinastía que formó parte de la directiva.
Una de las tantas razones para el éxito de Johnnie Walker fue la
comunicación de su personalidad a través de la publicidad. A mediados del siglo
XIX, el artista que comunicaba el mensaje era vital: Doris Sinkeisen. Sinkeisen jugó un papel fundamental en las
campañas publicitarias de Johnnie Walker. Doris nació en Escocia en el año 1898
y se formó como artista en el Harrow School of Art y en la Real Academia donde
se especializo en diseño teatral y pintura. Se especializó en retratos de
sociedad y diseño de posters para LNER (Ferrocarril de Londres y Noreste de
Inglaterra) y fue comisionada para pintar los murales del restaurante principal
del Transatlántico HMS Queen Mary.
En 1927, Doris Sinkeisen diseñó la primera serie de publicidad a color
de Johnnie Walker para ser publicadas en magazines de la época. Los temas y
ejecuciones de Doris Sinkeisen marcaron un cambio radical e innovador que se
distanciaban de los códigos comunicacionales convencionales. Murió
en el año 1999.
En Escocia existe un dicho: Destilar
es una ciencia… Mezclar whisky es un arte. A mi entender, tres características califican a un
Master Blender: Experiencia, profundo conocimiento del Whisky y Pasión. Maureen
Robinson comenzó en la industria del Whisky de su natal Escocia hace 40
años. Graduada de farmaceuta en el año
1977, incursiona en el mundo del Whisky, durante sus primeros 9 años en la
industria. Maureen desarrolla el sentido principal de todo Master Blender que
se precie del título: el olfato. No es gratuito que Maureen sea conocida en la
industria como “The Nose”. Su habilidad la desarrolló a un punto tal que creó su propio “Tasting
Whisky Language”. Durante sus años
como garante de la calidad de los Whiskies de Diageo, tanto en Single Malts
como en Blended Scotch, da el paso siguiente y se convierte en Master Blender.
Entre sus creaciones se encuentran Buchanan’s Special Reserve 18 años y
Buchanan’s Red Seal. Hoy en día, la calidad de los blends de Diageo y,
principalmente Buchanan’s, literalmente descansan no en los hombros, sino en la
nariz de Maureen Robinson.
Así que como lo dije al inicio, independientemente de la clásica canción
de James Brown ‘Its a man’s World”…. not for Scotch.
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