Como les he contado antes, el 2017 se tornó un año muy irregular para mi y el blog. Tras la muerte de mi padre no me sentí animada a escribir sobre nuestras vacaciones ya que el último día estando en Orlando fue cuando recibí la llamada donde me avisaron sobre su derrame que lo dejó en el hospital. Con el fin del año siento que se cierra un ciclo para mi y es ahora cuando quisiera contarles un poco sobre nuestras vacaciones del año pasado.
Las vacaciones planeadas para el 2017 forman parte de la continuación de los
"first" de Gabriel, fue el turno de su primer viaje en
crucero y su primera visita a Disney.
La primera parte del viaje fue el crucero
de 10 días por el Caribe.
Así inició el viaje:
El viernes 10 de febrero nos levantamos
muy temprano y viajamos Panamá - Miami. Me parece justo darle el mérito a
Gabriel que aún para entonces teniendo 4 años, cuando le dices que se tiene que
levantar temprano, bañarse y desayunar para salir, lo hace sin protestar.
Tuvimos un muy buen vuelo. Al llegar alquilamos un carro y nos fuimos a nuestro
hotel, el Courtyard by Marriott en Coconut Grove. Luego de habernos instalado
partimos a Pómpano Beach para visitar a nuestra querida amiga Sandy. A nosotros
siempre nos ha encantado esa área de la Florida y nunca habíamos ido con
Gabriel.
Su apartamento frente al mar es muy
acogedor y el área donde está ubicado es justo al lado del boulevard que se
extiende por toda la playa. Gabriel y yo fuimos a caminar por la playa, y
encontramos un playground. Debo
mencionar que yo era la única persona con frio en toda la playa, en cambio el
resto de las personas estaban de lo más normal incluso algunos bañándose en el
mar como si nada y lo cierto es que para mi gusto el agua estaba muy helada.
Invertimos buena parte de la tarde en el
playground ya que estaba en muy buen estado y había un grupo de niños que lo
hizo más divertido para Gabriel, además que nuestro propósito en el viaje
también era procurar esos momentos en los que a Gabriel no le quedara más
remedio que comunicarse en inglés y ese era el tipo de ambientes propicio.
Después de mucho juego, caminamos de
regreso y me encantó ver como habían instalado una tarima, sonido y estaba
dando inicio un concierto de rock clásico, música de los 70’s y 80’s. hay que
tomar en cuenta que esta área de la Florida en invierno se llena de familias
enteras y sobre todo de la tercera edad. El ambiente en el concierto estaba
genial.
Compartimos y cenamos con todos en casa y
emprendimos nuestro regreso a Coconut Groove.
Algo muy chistoso que nos pasó, fue que
mientras manejábamos, nos tocó esperar por que el Puente de Fort Lauderdale
estaba elevado y justo al lado se detuvo un carrito de espacio abierto ideal
para turistas, con 3 parejas jóvenes (universitarios quizás) y cuando Carlos
los escuchó el acento, les preguntó si de casualidad eran de Massachusetts ya
que su acento los delataba y no podían creer que aquel extraño se había dado
cuenta, como el Puente demoró, nos dió tiempo de hacer conversación y a una
semana de haber pasado el Super Bowl, ya se imaginarán de qué estábamos
hablando de carro a carro, pues si de los Patriots!
Al llegar al hotel ya era hora de
descansar después de un largo día de viaje.
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