La tecnología suele ser muy útil para eliminar papeleos que atrasan el desempeño del trabajador y para desarrollar sistemas innovadores, fiables y amplios que permiten a los directivos comunicarse de manera efectiva con sus trabajadores y reconocer la importancia de sus contribuciones.
Como en muchos otros campos, el uso de la
tecnología en el ámbito de la motivación del personal es útil, siempre y cuando
esté basada en las necesidades reales de la organización. No obstante se debe
destacar una excepción debido a que diferentes personas se motivan por cosas
distintas, por lo que una implementación generalizada no necesariamente conduce
a mejores prácticas.
Investigaciones sobre el fracaso de algunos
proyectos de implantación de nuevas tecnologías, señalan que en el 90% de las ocasiones
los fracasos no son resultado de los sistemas, sino de que la organización no
cuenta con suficiente conocimiento de su personal y de su participación en los
procesos empresariales.
Para que la implantación de nuevas
tecnologías produzca efectos positivos en la motivación del personal, hay que
contar con un conocimiento profundo de los trabajadores, planificando
detalladamente las necesidades tecnológicas e incorporando los nuevos sistemas
paulatinamente.
Como tendencia natural del ser humano, todo
cambio o innovación trae consigo un rechazo, por eso las organizaciones que
actualizan su tecnología deben buscar que sea un proceso orientado hacia la
construcción de un mejor entorno en el lugar de trabajo.
No debe olvidarse que las personas se motivan
por diferentes cosas en diferentes circunstancias y que un enfoque de
motivación generalizado difícilmente funcionará.
Algunos teóricos de la motivación han
identificado las tres necesidades humanas por satisfacer: logro, poder y
filiación. El logro se refiere al esfuerzo de las personas por sobresalir en
relación con un grupo de estándares; la necesidad de poder se refiere al deseo
de tener impacto, de influir y controlar a los demás; y la necesidad de
filiación se refiere al deseo de entablar relaciones interpersonales cercanas
con los demás integrantes de la organización.
De esta forma, la identificación de cada una
de estas necesidades en el personal permitirá asignar roles y tareas de manera
más eficiente, y asignar adecuadamente la tecnología que les resultará
motivadora.
La tecnología utilizada adecuadamente puede
alentar o detonar algunas de las aptitudes que los tiempos productivos modernos
están requiriendo de los empleados: autogestión, flexibilidad, delegación,
trabajo en equipo y la comunicación interpersonal. La tecnología móvil, por
ejemplo, permite a las personas compartir información rápida y fácilmente,
optimizar la colaboración y estimular la innovación y dentro de la empresa.
Hoy como nunca existe la necesidad de estar
permanentemente en formación, pero también, gracias a la tecnología del aprendizaje, existen amplias posibilidades de acceder al
conocimiento, siendo éste un mecanismo motivacional muy fuerte.
Debemos tomar en cuenta que la actualización
tecnológica puede tener un elevado efecto motivador en áreas como las de
informática o de diseño, en donde el propio personal tiene un particular
interés en estar a la vanguardia ampliando sus conocimientos, sabiendo que no
siempre es viable hacerlo por cuenta propia.
Agradecemos a ManpowerGroup por habernos compartido este artículo tan interesante.
Saludos!
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