Es el
varietal despreciado por muchos, no solo por mi; recordarán desde mis dos
escritos anteriores. Declaré en mi
primer artículo que el 90% de los Pinot Grigios en el mercado son crap, y esta serie de artículos parece
estar probando que estoy equivocado.
Estos vinos se están parando por sí solos para presentarse muy
dignamente bien, a enseñar su mejor cara.
Esta vez,
regresamos a Italia con la cepa Pinot Grigio.
Castelo Banfi es un gran productor de vinos italianos. Son relativamente jóvenes, dado que esta
empresa fue fundada en 1978. Aunque es
un productor bastante masivo, las propiedades de Castello Banfi son bastante
privilegiadas; sus viñedos principales estan localizados al sur de Montalcino
(en la Toscana). Su éxito los impulsó a
adquirir otras propiedades en nuevos territorios, tales como Bolgheri (DOC), el
Maremma, territorio dedicado a la producción de Vermentino, y Chianti; incluso
Chianti Classico. Más importante, los
hermanos fundadores, los italo-americanos John y Harry Mariani, adquirieron
Bruzzone, una bodega histórica en Piamonte; ésta fundada en 1860, y
especializada en la producción de vinos espumosos, hoy en día conocidos como Banfi Piemonte.
Sobre el
perfil de estos grandes productores (alrededor del mundo), es indicutible su buen
uso de la más alta tecnología, orientada a proteger la integridad y la riqueza
original de la uva. El gran proyecto de
Banfi siempre ha sido, por supuesto, la pureza de los clones de Sangiovese,
provenientes del corazón de la Toscana.
De estas invaluables viñas luego viene el proceso de vinificación muy
propio de Banfi y su enólogo prominente, Ezio Rivella, y luego su reposo muy
tranquilo en madera, para dar paso a algunos de los vinos rojos más destacados
de Italia.
Pero este
vino en particular, obviamente no tiene nada que ver con madera. Le Rime pertenece a la línea Toscana IGT (de
Banfi). El método de producción es free-run, para prevenir a toda costa
cualquier extracción de color desde las lías.
Luego la fermentación es controlada por temperatura. El reposo es corto, y en tanques de acero
inoxidable. Su embotellamiento también
es temprano, en busca de preservar la frescura original del varietal.
Veamos este
ejemplar:
2014 BANFI LE RIME PINOT GRIGIO,
TOSCANA IGT:
Presenta un
12% de alcohol por volumen. El color es
dorado pálido con un ligero tinte verduzco, muy límpido. Se presenta bastante recatado en nariz, con
aromas sutiles a oliva, orégano, té verde y detergente con aroma herbáceo. Mucho mejor presentación en boca, con buena
entrada y acidez que se muestra muy brillante, muy presente y casi desde el
comienzo. Enseña al menos un cuerpo
mediano. Su acidez explota en el tercer
cuarto, y es seguida por un final exhuberante y elegantemente apimientado. Muestra notas evidentes a oliva verde,
manzana verde, seguida de kalamata, ciruela verde, te verde, y pimienta blanca
y verde. Definitivamente que hay buena
complejidad en un buen bocado que se extiende durante unos buenos 50 segundos. No se siente azucar durante ese paso; es
bastante, bastente seco. Su carácter es
primordialmente vegetal-herbáceo. Su
acidez y buen final lo hacen definitivamente un vino diseñado para maridar con
comidas. Yo le pondría una buena pasta
con langostinos al óleo, una ensalada capressa, o un buen filete de pescado de
carne blanca al limón o al ajo.
Por tercera
vez, me siento agradablemente complacido por lo que he probado. Aunque no es un vino blanco trascendental ni
de gran elegancia, sí es un excelente vino de diario, sobre todo para la gastronomía
italiana y para los pescados. Tiene
suficiente cuerpo, suficientes atributos, y más que suficiente acidez y
estructura para maridar bien con comidas, y su nivel de azúcar es practicamente
nulo. Por todo esto, le doy 85+ puntos
de mi parte. Salud a todos!
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