La vida hay que llevarla de la misma manera como si fueramos a escribir un libro. Toda historia bien escrita hace uso de puntuaciones: comas, puntos, etc. Estas pausas le van dando sentido y valor a lo que leemos, las hace más enriquecedoras.
Así mismo debemos tratar nuestra vida, con pausas que nos permitan ir haciendo énfasis o cambios. Es lo que me pasó este año, no tomé vacaciones, salvo 2 días libres para pegarlos a un fin de semana que nos fuimos a Boquete. No me enfermé en todo el año por lo que me sentía muy orgullosa de este record, porque resfriados iban y venían a mi alrededor, y nunca me contagié... pero me faltó descanzo, quizás solo un "punto y coma".
Desde la semana pasada salí de un evento con síntomas leves de resfriado, me lo expliqué alusiendo a que en esta actividad habían alrededor de 600 personas. Trancurrió la semana y sin detenerme pero ni por una "coma", cada día fue enpeorando un poco, hasta que el jueves al salir de lo que viene a ser el último evento del año me fui a casa y a la mañana siguiente amanecí con mucha tos seca y la garganta muy irritada, sin voz.
Entonces por obligación debí poner un "punto y aparte", fui al médico y me dijo que lo mío era una faringitas de libro de texto, que debía guardar reposo y lo más importante: no exponerme a personas, cambios de frío a calor, y pasar en cama el mayor tiempo posible.
Efectivamente el médico si me dijo, que hacía más de un año y medio que yo no iba por allá con mis famosas crisis de tos, lo cual es buena señal, estoy cuidándome bien.
Mi record de súper woman no duró hasta cerrar el año como tanto quería, porque he estado escribiendo muy bien "mi libro" solo que me olvidé ponerle las "puntuaciones".
Les deseo a todos un feliz día y a cuidarse mucho que nadie quiere pasar la Navidad ni el Año Nuevo en cama.
Un abrazo!
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