Como muchos saben, los médicos
recomiendan consumir una copa de vino al día.
Se ha comprobado que una copa de vino tinto al día contribuye a
protegernos de una gama amplia de enfermedades, tales como el cáncer, enfermedad
coronaria, los derrames, demencia y otras enfermedades degenerativas, muerte
temprana, etc. Esto no es ningún mito;
es mucho más real de lo que pensamos.
Algunos
de ustedes se habrán percatado de que hay un nuevo producto en el mercado (al
menos nuevo para Panamá) relativo a este tema. Se trata de "Oneglass Wine". Es un empaque especial que contiene 100 mL de
vino; el equivalente a una copa. Es un
producto de Italia. He encontrado tres
de estos vinos en un supermercado cerca de casa y he decidido probar cada uno
de ellos para elaborar este artículo para ustedes. Veamos:
Color
amarillo pajiso bastante intenso, con buen brillo. Aromas dulces a manzana amarilla, malva, ligeras
notas a miel y melón verde. Buena
expresión de aromas. Notas muy sutiles a
almendra en naríz también. Buena presencia
en boca desde el comienzo, mostrando cuerpo mediano y textura sutilmente
cremosa. Su paso por boca es agradable y
apetitoso, mostrando una acidez mediana; mediana también su observable
estructura y largo. Su final es
considerablemente prolongado, siempre agradable y fresco, bastante seco y
afrutado, con suficiente acidez y estructura como para hacer salivar, y para
acompañar con comidas. En verdad me
siento algo sorprendido por el desempeño de este vino, que aunque bastante sencillo,
se siente el frescor, la franqueza, y el buen carácter de su varietal. Muestra notas herbáceas a eneldo, mejorana,
aceituna verde, apio, y muy sutil pimentón.
Con gusto, de mi parte, 86 pts.
Buena compra por $3 esta copa de vino.
Color
dorado medianamente intenso y medianamente brillante y límpido. En nariz, bastante más tímido que el vino
anterior, con aromas un tanto etílicos, y a menta y hierbabuena. En boca, más liviano y austero que el
anterior, con menos acidez pero igualmente un paso medianamente largo. Tiene menos balance de fruta que el vino
anterior; por consiguiente muestra más estructura que fruta. El final es muy sutilmente off-dry y con algo de persistencia. Pienso que este vino puede un rango menos
amplio de comidas que el vino anterior, limitándose más a tal vez una corvina
al limón, o una pasta al óleo. No está
mal; este Pinot Grigio es probablemente mejor que muchos otros Pinot Grigios
del nuevo mundo que hay por ahí. De mi
parte, 83 pts.
Oneglass Wine, Sangiovese, Toscana
(IGT), 2011. Color granate con borde violeta,
completamente denso. Aromas a tierra,
pimentón, y zarzamora, en mediana concentración. En boca, otra agradable sorpresa. Aunque no guarda mucha tipicidad con el
sangiovese, sí tiene un desempeño interesante en el paladar, que va de menos a
más. Entra un poco tímido al comienzo,
mostrando su nota a tierra húmeda, pimentón, apio, y va creciendo en intensidad
hasta mostrar su mediana acidez. Cierra
con un final moderado, de buena intensidad, y notas a tomate verde, moras,
tomate de árbol y pimienta verde. No es
el típico sangiovese; éste se aleja un poco de la gracia familiar del Chianti,
pero no está mal. 83 pts.
En
conclusión, vino empacado en un envase tipo tetrapak para el servicio individual
de una copa, fácil de llevar en bolsillo de la camisa, ideal para el picnic o
el almuerzo sin tener que salir de la oficina; vino de uvas regionales no
específicas de Italia, a US$ 3, no está nada mal. Bienvenidos estos vinos a la cultura del
placer del vino y del buen comer.
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