Para los que compramos los vegetales a inicios de semana y cuando llega el fin de semana siguiente todavía quedan algunos, esta es una receta fácil, saludable y que a los niños les encanta (por lo menos al mío).
Revisar cuales son esos vegetales que quedan y que no van a durar muchos días, por lo que es mejor consumirlos. En mi caso encontre unos hermosos tomates perita, zanahoria, zapallo, cebolla, ají pimentón, brócoli, ajo. Los tiré todos en una olla sopera con agua, sal, cilantro, perejil y un toque de pimienta blanca. Los dejé hervir hasta que todos los vegetales estaban blandos, en especial los "Z": zanahoria y el zapallo. Los pasé a la licuadora hasta que todo quedó cremoso.
Aquí viene el tip más práctico:
Esta cremita, que en realidad es un caldo bastante concentrado, se divide:
1. Una parte la pones en un recipiente con tapa y va rumbo a la nevera para ser usada otro día en sopa de lentejas; o, agregarle pollo para una sopa, hongos, etc.
2. La otra parte la devolvemos a la olla, la ponemos a hervir y se le agrega fideos o pasta para hacer una sopa de minestrones, o de fideos chinos, o el fideo que prefieras. Hoy en casa le puse tagliateli (tallarines), que me recuerda mucho a una sopa que hacía mi abuela.
Como decía antes se le puede poner los vegetales que van quedando, a mi me encanta que predominen los anaranjados y rojos. Además de ser una rica forma de que los niños coman vegetales.
Si te quedan granos en poca cantidad y no sabes que hacer con ellos también se pueden agragar; por ejemplo: lentejas, arvejas amarillas o verdes, etc.
Si no desean agregar fideos, también se puede agragar un pollo desfilachada, vegetales en cuadritos, arroz, etc.
Espero esta sopita liviana y 100% nutritiva les agrade.
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