miércoles, 16 de marzo de 2016

SERIES - Sr. Vino - Alsacia


En castellano Alsacia, en francés Alsace; se distingue por ser una de las regiones de vinos raros en el mundo, dedicada casi exclusivamente a los vinos blancos.  Geográficamente, Alsacia es la segunda región vinícola más boreal de Francia, después de Champaña; Alsacia en una latitud geográfica de 48°30'N.  Políticamente, Alsacia tiene su historia también.  En varias instancias ha pertenecido a Alemania.  Las dos potencias han batallado repetidas veces por tener control sobre esta pequeña franja de tierra que históricamente ha sido un cruce geopolítico estratégico de Europa. 

De tal manera que políticamente hablando, ubicada en el Este de Francia, en la frontera con Alemania y Suiza, Alsacia existió entre 1982 y 2015.  Desde el 1 de enero de 2016, la región de Alsacia ha sido fusionada con las regiones de Lorena y Champaña-Ardenas, para formar la región administrativa de Alsacia-Champaña-Ardenas-Lorena (nombre provisional). 

Curiosamente, como pasa mucho en el antiguo continente, Alsacia es un lugar único, con sus propias costumbres y tradiciones culturales que la adornan de una manera muy hermosa.  Sus uvas más importantes son riesling, gewürztraminer, pinot gris (antiguamente llamado tokay), muscat, y pinot blanc, todas blancas.  La única uva negra que producen, como se imaginarán, y solo en muy pequeña cantidad, es pinot noir.  Existe una filosofía celosamente conservada a través de los tiempos, sobre la manera de elaborar los vinos en Alsacia, que consiste en preservar los sabores puros de la fruta en el vino.   Casi nunca utilizan roble nuevo en la elaboración de sus vinos.  Gracias al clima tan norteño pero muy soleado, tan singular, los vinos de Alsacia son masivamente grandes y súper concentrados, y aveces mostrando un corte dramático de hermosa acidez. 

Sin duda que los vinos más famosos de Alsacia son sus Rieslings, siendo esta uva entonces su más importante y prestigiosa.  Bueno, y no se si recuerdan haber leído mi artículo sobre Crémant, publicado hace un par de años, el cual señala a Alsacia como el productor más grande de Crémant en Francia, abarcando aproximadamente el 49% de la producción total.  Pero ahora concentremonos en sus famosos Rieslings.  Los dos grandes competidores en la producción más sublime de vinos Rieslings en el mundo; o los dos grandes hermanos, si se quiere, son Alsace y Alemania; específicamente el Mosel.  Esos dos vinos son tan enormemente diferentes como dos vinos pueden serlo, aun siendo provenientes de la misma uva, y aun éstas creciendo literalmente una al lado de la otra. 

Por hacer una comparación, los mejores Rieslings de Mosel son tallados muy finamente, y son poseedores de matices muy exquisitos.  Son bajos en alcohol, dotados con una acidez vibrante, y usualmente redondeados con un sutil matiz de dulzor.  Los Rieslings de Alsacia no son ni cercanamente tan delicados.  Estos son vinos mucho más secos, y dotados de una amplitud de sabores con dimensión que cubre todo el paladar.  En general, estos Rieslings de Alsacia son más bien cerrados y austeros cuando están jóvenes, y comienzan a mostrar su desarrollo al pasar los dos o tres años de edad.  Es pasada una década o más que éstos adoptan su perfil abundante en fruta madura, junto con su viscosidad y sabor al que con frecuencia nos referimos como "apetrolado". 

En el caso de sus Gewürztraminers, que son mucho menos prominentes que sus Rieslings, son vinos mucho más complicados, sobretodo en el tema de la calidad, que varía mucho entre pobre y excepcional.  No obstante, suelen ser vinos tan exóticos como lo son en casi cualquier otra latitud en la que esta uva es cultivada.  El terruño juega un papel indispensable en este caso.  El Gewürztraminer que verdaderamente proviene de los suelos de Alsacia demuestra una gama de firmes sabores, con elegancia y complejidad que no se ve en los vinos de este varietal, fuera de este terruño.   Son extrovertidos en sus aromas y sabores, con notas a lychee, pan de jengibre, vainilla, sirope de cocktail de frutas, pomelo (toronja), humo, especias, piedras, minerales, y madreselva.  Además de su arcoiris de sabores, estos vinos suelen tener un cuerpo enorme y una acidez natural baja.  Si la poca acidez no es protegida cuidadosamente por el enólogo, estos vinos pueden terminar apareciendo flojos (obviamente sin estructura). 

Ahora... en nota interesante: Pinot Gris.  Me resulta interesante porque como ustedes mis lectores saben, este año he iniciado una serie de artículos nueva, denominada: En busca de, Pinot Gris.  Si bien es cierto que Riesling es la uva más prestigiosa de Alsacia, Pinot Gris es la niña favorita de los citadinos.  Los vinos de esta uva en Alsacia poseen tal profundidad y riqueza, que producen sensaciones similares a los blancos de Borgoña.  Es muy diferente a los Pinot Gris de Oregon y a los Pinot Grigios de Italia.  Estos dos son usualmente más ligeros de cuerpo y más sutiles en sabor.  En contraste, los Pinot Gris de Alsacia son vinos de gran expresividad, con cuerpo completo y resaltados sabores a almendra amarga, melocotón, jengibre, humo, vainilla y tierra. 

En el pasado, los oriundos de Alsacia le llamaban tokay al Pinot Gris, o también tokay-pinot gris.  Sin embargo, este varietal no tiene ninguna relación con el vino Tokay de Hungría (se escribe Tokaji), que son elaborados principalmente de la uva Furmint.  Tampoco tiene relación alguna con la uva Tocai, de Friuli en Italia. 


Las otras variedades destacadas de Alsacia son Muscat, Pinot Blanc, y Pinot Noir.  No tengo en este momento, en mi posesión, algún vino de esta hermosa región del mundo para probar y comentar en este artículo, pero dado que estoy haciendo la serie En busca de Pinot Gris, muy pronto demostraré uno de esos vinos en un artículo.  ¡Salud a todos!


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