lunes, 9 de agosto de 2010

Buscando a Mr. Holland's Opus en mi



Hace unos días me detuve a mirar una película que estaban pasando por televisión, el nombre Mr. Holland’s Opus. Una película que quizás muchos han visto, en más de una ocasión, yo por mi parte era la primera vez que la veía.

No estoy hablando de nada nuevo, ya que esta película es de 1995, una excelente interpretación de el actor Richard Dreyfuss. Esta película en su momento recaudó $106 millones de dólares alrededor del mundo en taquilla y como resultado se formó la fundación que lleva su nombre, para promover la educación musical en las escuelas de los Estados Unidos.

Me llamó mucho la atención esta película y por eso quiero comentarla. En manera resumida se trata de un talentoso músico y compositor, quien decide aceptar un trabajo como profesor de música, con la idea de que así tendría más tiempo para compartir con su familia y además, para tener el tiempo de componer su tan soñada pieza musical para orquesta con la que tanto ha soñado y con la que pretende consagrarse.

Una serie de situaciones lo llevan a pasar por la decepción, y a darse cuenta de que no está disfrutando de ese tiempo libre con el que pretendía compartir con su familia y componer su música. Por otro lado, también debe enfrentar la realidad y la crítica de quienes solo lo ven como un simple profesor de música en una escuela de clase media. Con el pasar del tiempo el Profesor Glenn (interpretado por Dreyfuss) se ha convertido en una gran inspiración para muchos de sus estudiantes, lo que lo ha convertido sin darse cuenta, en parte importante de sus vidas. Todo esto cuando ya ha pasado casi 3 décadas como profesor de música, y sin haber terminado de escribir su gran obra.

Con el pretexto de recorte presupuestario, los directivos de la escuela deciden eliminar el programa de música. Por sus últimos días de carrera, el profesor es llevado al auditorio por su esposa, y al entrar una gran sorpresa lo espera, ya que todos sus pupilos están allí para ovacionarlo. Pues si, de manera secreta los estudiantes de diferentes promociones se las han arreglado para regresar y hacer un concierto, en el que interpretan la obra inédita del Prof. Glenn, quien muy emocionado los dirige durante la interpretación de “Mr. Holland’s Opus” (The American Symphony).

Al invitarlo a subir al escenario, la alumna que lo presenta y una de las más destacadas quien ha llegado a ocupar el cargo de gobernadora, dice:

“Nosotros somos su sinfonía Sr. Holland. Nosotros somos la melodía y las notas de su creación. Nosotros somos la música de su vida.”


Otra frase relevante de la película es:

“No se trata de la dirección que tomas. Se trata de la dirección que das a los demás.”


Así transcurre la película sobre este profesor que llenó de inspiración a muchos y que sobretodo fue el mentor y ayudó a muchos a seguir el camino correcto, a vencer obstáculos y a atreverse. La vida no fue lo que el planificó, pero al final cuando miró hacia atrás comprendió que la vida había sido mucho más. “De todas las vidas que cambió, la que más cambió fue la suya propia”



La película me hizo meditar, me llegó bastante, por eso los dejo con la siguiente reflexión:

Si al final de nuestra vida se nos diera la oportunidad de mirar atrás para ver lo que hemos hecho y el legado que dejamos…. no importa la edad que tengas hoy, crees que ya has creado algo para ser recordado? o estás en proceso de esa creación?

A veces las metas no cumplidas, no necesariamente significan una derrota; porque un camino nos puede llevar a diferentes destinos y sobre la marcha nuestras acciones pueden ser la inspiración de muchas personas…

Saludos,


:-)

1 comentario:

  1. Vaya me encantó tu enfoque. Gracias por escribir y compartirlo. Saludos cordiales, RT

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