Es sin duda uno de los
autorretratos más geniales en historia del arte. Obviamente que no es hecho con la misma idea
de lo que hoy en día es un "selfie"; es muchísimo más que eso, y
acorde con la mentalidad de un gran artista.
Norman Rockwell debía tener un autorretrato.
Como
siempre, esta obra de Rockwell despliega una serie de valores tanto artísticos
como morales. En Marzo de este año
escribí sobre una obra de Rockwell muy similar, titulada Blank Canvas. Dicha obra fue
producida en 1938, y refleja a un Rockwell joven. Su triple autorretrato es de 1960, y muestra
al Rockwell maduro. ¿Los valores
morales reflejados? Humor y
humildad.
En la
realidad, Rockwell era practicante apasionado del orden y la nitidez. En esta obra, por el contrario, se observan
fósforos regados por doquier, asi como tubos de pintura y brochas sobre el
suelo de su estudio. En el desorden, el
vaso de Coca-Cola se observa que está a punto de caerse en cualquier
momento. Una discrepancia notoria es que
ha cambiado su usual silla Windsor por un banco (¿tal vez porque es más fácil
de mover?). También ha cambiado su paleta
de mesita por una portable de madera.
Ha sido
reportado que en estudio de Rockwell, la presencia de trapos sucios de pintura
sumado a las cenizas de su pipa aveces conspiraban para causar un
incendio. De tal manera que el humo que
se observa salir de la cubeta de bronce obedece a una situación real, y es un
recuerdo de que el estudio de Rockwell una vez se incendió, producto de su
descuido con las cenizas de su pipa. El
casco de bronce que corona su atril nos recuerda a una de sus anécdotas
favoritas. Rockwell lo adquirió en
París, en 1923, en una tienda de antigüedades que se lo vendió como supuesta
reliquia militar, y luego descubrió que en realidad era un casco de bombero
contemporáneo francés.
Se
observan cuatro autorretratos adheridos a su lienzo, como referencia: Albrecht
Durer, Rembrandt van Rijn, Pablo Picasso, and Vincent Van Gogh. Hay algo de ironía benigna en ese punto, al
autor mostrarnos a nosotros (y a él mismo) cómo esos artistas proyectaron su
autorretrato.
Se puede
considerar que la obra de Rockwell titulada BlankCanvas (The Deadline) de 1938 es en
efecto un autorretrato. También lo es su
obra Portrait Of Norman Rockwell Painting
The Soda Jerk, de 1953. No obstante,
Rembrandt, por ejemplo, produjo más de 90 autorretratos. Durer, Picasso, y Van Gogh también crearon su
buen número de lo mismo.
La imagen
del óleo Triple Autorretrato de Norman Rockwell apareció en la portada de la
edición del 13 de Febrero de 1960 del Saturday Evening Post; publicación en la
que el Maestro narra su propia historia sobre sus "Aventuras como
Ilustrador".
En fin,
este autorretrato tan genial es la forma generosa, jocosa, y altamente
artística del Maestro Rockwell compartir con su nación y con todos nosotros una
buena descripción gráfica de quién es Norman Rockwell.
Posando junto a la obra |
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