lunes, 9 de enero de 2012

Como abejas en la sociedad


Entre una cosa y otra hoy llegué a la lectura de una estudio muy interesante sobre las abejas y me he quedado pensando en el ejemplo social que este pequeño insecto debería representar para la humanidad.

Los seres humanos vivimos en sociedad desde el día en que nacemos. Según el diccionario de la Real Académia de la Lengua, sociedad significa: Agrupación natural o pactada de personas, que constituyen unidad distinta de cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir, mediante la mutua cooperación, todos o alguno de los fines de la vida.

Podríamos decir que actuando en comunidad podemos unir esfuerzos para llegar a una meta en común, así como lo hacemos como familias, empresas, barrios, clubes, países, etc.

Hoy día una de las formas de sociedad o de socializar está en la tecnología, por algo son llamadas las redes sociales, en las que el individuo se integra y forma parte de un grupo o círculo. De la misma manera en que el año 2011 nos mostró como países enteros a través de las redes sociales se organizaron para luchar contra los régimenes que por tantos años los oprimieron.

A veces no nos damos cuenta de que parte de la responsabilidad de vivir en sociedad es que nuestras acciones pueden afectar a otros, para bien o para mal. A veces nos olvidamos de ese sentimiento colectivo y solo vemos por nuestros propios intereses. 

Qué tiene esto que ver con las abejas? Mucho!

Las abejas son pequeños insectos que viven en colonias, ya sean naturales o que el hombre les prepara y su estructura social está básicamente dividida así: reina, obreras y zánganos.

Cada tipo de abeja tiene su papel que desempeñar en esta colonia o sociedad:

La Reina: es el alma de la colmena,  existe solamente una en cada colonia, siendo la encargada de poner los huevos y de mantener, con su presencia, el "espíritu" de la colonia de abejas. Cuando nace una abeja reina nueva, esta sale a ser fecundada, luego de esto jamás volverá a salir  durante los 4 ó 5 años que dure su existencia y tendrá una sola misión, poner sin descanso hasta 2,000 huevos al día. Continuamente rodeada, protegida y alimentada por las obreras.

Las Obreras: son exclusivamente abejas hembras, las más numerosas de la colonia (cerca de 30.000 hasta 70.000 por colmena). Trabajan sin parar y se encargan de todas las tareas inherentes al buen funcionamiento de la colmena. Su vida promedio es muy corta, un máximo de 45 a 50 días solamente, pero es una vida muy trabajadora desde el día 1, a medida que van ascendiendo en la jerarquía de trabajo y desempeñando funciones cada día más importantes dentro de la colonia:

Durante los cuatros primeros días de su vida: la obrera limpia los alvéolos y la colmena. 
Del día 5 al día 11: es nodriza y ceba de jalea real las larvas de los alvéolos reales. 
Del día 11 al día 13: se convierte en almacenera, su papel consiste en almacenar el polen y el néctar en los alvéolos y en ventilar la colmena, agitando muy rápidamente sus alas, para mantener así una temperatura y humedad constante. 
Del día 14 al día 17: las glándulas productoras de cera de su abdomen ya desarrolladas, se vuelve cerera y edifica los panales. 
Del día 18 al día 21: es centinela y está de guardia a la entrada de la colmena para rechazar a los intrusos, avispas, mariposas e incluso a los zánganos. 
Del día 22 y hasta su muerte: irá de flor en flor a cosechar néctar, polen y própolis, se vuelve libadora y trae la comida a la colmena.  

Los Zánganos: son los machos de la colonia. Vienen siendo un centenar de miembros y son tolerados en el seno de la colonia porque su función será la de fecundar a la reina. No trabajan en otra cosa, no son capaces de alimentarse por si mismos, por lo que dependen de las obreras y como no tienen aguijón tampoco son aptos para trabajar como vigilantes de la colmena.

Solo algunos zánganos logran fecundar a la reina, un trabajo mortal, ya que una vez la han fecundado, ella se ancarga de destriparlos. Los zánganos que sobreviven para esta misión, son los que permanecen dentro de la colmena, ya que a aquellos que salen, las abejas obreras no les permiten entrar nuevamente por ser conciderados bocas inútiles, a otros simplemente los expulsan y los abandonan a su suerte, por lo que su muerte es segura.

Todo este proceso tan responsable que se ejecuta dentro de las colmenas tiene un alto beneficio para la humanidad: Las abejas al libar tienen un papel esencial en la polinización , la multiplicación de las especies florales y el desarrollo de los cultivos frutales ¡sin polen, no hay fruta, sin abeja no hay polinización! 

Ya lo dijo Einstein: "Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida: sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres".


Pienso que al entender el ciclo de vida de las abejas podemos compararnos a nosotros mismos como individuos, debemos conocernos a nosotros mismos: quién soy? cuál es mi objetivo en la vida? cuál es mi papel en esta sociedad?

Debemos entender la importancia de trazarnos metas, motivarnos a cumpirlas, trabajar para ser cada día mejor. Incluso el zángano tiene una misión que cumplir, pero también su vida es más dicícil y hasta cierto punto discriminada por su falta de cooperar en la productividad.

Quién eres o quién quieres ser? Abeja o Zángano, de seguros muchos dirán: Quiero ser la Reina, pero incluso para lograr ese papel se requieren cualidades, la reina debe vencer a sus competidoras al momento de nacer y debe ganar para reinar.

La vida es un ciclo y es importante cumplir con el equilibrio normal de la naturaleza, si cada uno cumple su misión con proactividad, disciplina, productividad; definitivamente tendremos una mejor sociedad.

Saludos!



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