Karma es un término utilizado por las religiones orientales, incluyendo el Sijismo, el Budismo, el Jainismo, pero sobre todo el Hinduismo. Nosotros los cristianos no estamos llamados a creer o compartir este tipo de creencias. Sin embargo hay que admitir que estas corrientes filosóficas contienen siglos de estudio y observación sistemática sobre las leyes que gobiernan a la naturaleza, y a la interacción con el ser pensante y actuante, como elemento que más afecta el orden y el flujo normal de la misma.
Hay elementos comunes de cómo las distintas religiones interpretan el karma, dado que cada una tiene su interpretación y definición. Lo cierto es que el karma no es obra del destino sino más bien, lo que en filosofía occidental se conoce como el "libre albedrío". Karma está asociado con el hacer o el actuar; también con la ley de causa y efecto; y también con el ciclo natural de las cosas, osea, un principio y un fin, y el ciclo que se repite, y que puede ser alterado para bien o para mal con nuestras acciones, como consecuencia de la ley de causa y efecto.
Lo
que acabo de expresar, de esta manera queda más claro: los hinduístas lo
definen como los resultados inevitables hacia uno mismo, buenos o malos, como
consecuencia de nuestro actuar, a manifestarse ya sea en esta vida o en la reencarnación. Además, es una vía para (los hinduístas)
alcanzar el Brahman. ¿No les parece eso
muy parecido a lo que practicamos los cristianos? Algo así como... el actuar y obrar, que
traerá cosas buenas o malas para nosotros, ya sea en esta vida o en la que
sigue, y que además puede contribuir a que alcancemos la vida eterna, como está
prometida en las Sagradas Escrituras. Karma
es la ley del causal o el fundamento moral, y su teoría es doctrina fundamental
del Budismo.
El
asunto se pone aún más complicado, dado que el karma, acorde con esa religión,
también es consecuente con la reencarnación anterior y la futura. Asi que veamos otro aspecto de nuestro karma. Karma también es interpretado como las
emanaciones (o la vibra), buenas o malas, que alguien o algo aparenta
generar.
El
asunto es que, acorde al Budismo, todos nacemos con un karma. Ese karma, según ellos, obedece o es
consecuencia de nuestras acciones anteriores, y es lo que define las
desigualdades en la humanidad; por ejemplo, ¿Por qué algunos nacen en cuna de
oro, y otros en la pobreza total? ¿Por
qué unos tienen habilidades mentales geniales, y otros son idiotas? ¿Por qué
unos nacen predispuestos a ser santos, mientras que otros vienen con
tendencias criminales? ¿Y qué decir de
los que nacen con enfermedades y desventajas congénitas? Pero el asunto no termina ahí; ese karma
puede ir cambiando y mejorando en nuestra vida, según el actuar y las opciones
de cada quien.
Aquí
es donde viene lo más importante e interesante para nosotros. El karma es más delicado de lo que uno
comúnmente piensa, y más fácil de alterar e influenciar. Por eso uno debe ser cuidadoso con ciertos
elementos que son de fácil elección. Por
ejemplo: los amigos. Dice el dicho:
"dime con quien andas y te diré quién eres"; y es que los amigos o
las personas con quien uno admite o decide asociarse pueden cambiar el karma o
la suerte de uno, mucho más de lo que aveces realizamos. Esto es algo que debemos enseñarle a nuestros
hijos desde muy temprano. No solo elijo
a mis amigos porque tenemos aficiones similares, sino además, si pueden
influenciar positivamente a mi karma con el suyo.
Los
lugares que uno elige frecuentar. He
conocido mujeres bellísimas que no logran tener suerte encontrando a la pareja
ideal. "Es que sólo se me pegan
estos chiquillos con plata, que lo único que quieren es..." Mi consejo siempre ha sido: cambia tu
karma. Cambia de lugares para ir a cenar
o "parkear". Cambia tus
colores y tu forma de vestir; hasta tu perfume.
El libro que lees (y hay las que nunca leen). El tipo de películas que ves los fines de
semana; y definitivamente, los amigos con quien andas.
En
la vida, la rutina puede ser un arma de doble filo. Obtengamos lo bueno de ella. La rutina nos da seguridad. Además nos da tiempo para pensar en otras
cosas. Meditemos, examinemos nuestra
vida. Hagamos planes. Orar siempre es algo bueno para nuestro
karma; simplemente siempre. La rutina
nos brinda la oportunidad de planear correctamente la forma de salir de ella,
ya sea ahorrando dinero, planificando, soñando, orando, interiorizando y
meditando, y conociendo y socializando con las personas que existen en el
entorno más cercano a uno (la familia). Todo eso
fortalece el karma.
Muchas
religiones obligan al hombre y a la mujer a llegar virgenes al matrimonio. Desde chico nos enseñan que "ese amor
tan especial" se reserva para alguien igualmente especial y perfect@. Examinemos este concepto: bajo el punto de vista del karma, las
relaciones sexuales son una de las maneras más efectivas de afectar nuestro
karma. Existe un filtro obvio para esto,
que es el hecho de que uno escoge muy bien a la persona con quien se va a
casar. ¿Escoges con igual grado de
importancia a las personas con quien decides tener relaciones íntimas? Y es que en la relación sexual existe un
grado de "comunión", tanto físico como espiritual (y afectivo), mucho
más grande e importante del que uno se pone a pensar. Tanto es asi, que pareciera que los problemas
y las dificultades de la otra persona se transmiten; se funden con los de
uno. Además de fluídos químicos
corporales, uno transmite y recibe muchas energías. ¿Será por eso que existen las enfermedades de
transmisión sexual? Pues estos problemas
pueden ir mucho más allá que las meras enfermedades fisicas; también contaminan
nuestro karma, nuestro espíritu, y nuestro templo personal, trayendo
consecuencias inevitables (que pueden ser buenas o malas, pero muchas veces
malas).
¿Puede
la música alterar nuestro karma? ¿Qué creen ustedes?
Separar
y medir lo material o físico de lo espiritual.
Meditar sobre mantener un balance en esta vida, en todos los
aspectos. Elegir bien a nuestros amigos
y allegados. Elegir nuestra bebida y
nuestros alimentos. Hacer el amor sólo
con nuestra pareja. Filtrar lo que vemos
y escuchamos, ya sea por televisión, cine, radio, internet, lectura, música,
sonidos, ruidos, etc. Seleccionar
nuestros pensamientos, sobretodo los que inician y terminan el día. Ejercitar el cuerpo y el espíritu. Practicar la caridad y la generosidad; emitir
buena vibra; dar. Observar y elegir muy
bien cuales son nuestros pasatiempos (fuera del trabajo). Alejar a toda costa la envidia, los celos, el rencor y
la codicia de nuestras vidas, en todas las direcciones. Alejar lo más lejos posible al espectro de la
corrupción, en todas sus formas, aún en lo que elegimos creer, seguir y apoyar
con nuestros pensamientos, nuestra palabra, nuestras acciones y nuestro voto
ciudadano.
Discernir
correctamente entre el bien y el mal; entre lo trascendental y lo superfluo;
entre lo educado y lo ordinario.
Evitar la terquedad; más bien
mantener los horizontes abiertos, aprender cosas nuevas, cambiar, adaptar, y
sobretodo sintonizar a frecuencias positivas para poder atraer a las
mismas. Practicar la ley de la
atracción. Mantener una buena
autoestima, aun cuando no nos veamos muy bien.
Valorarnos, apreciarnos, cuidarnos y querernos a nosotros mismos. Tener siempre a alguien incondicional en
quien confiar. Enriquecer y fortalecer
los vínculos familiares. Alejar a las personas
que siempre vienen a contar sus problemas.
Todas estas son tácticas que debemos adoptar y practicar para mejorar y
fortalecer nuestro karma.
"El karma se mueve en dos direcciones. Si actuamos con vigor, la semilla que plantemos
resultará en felicidad. Si actuamos sin
vigor, resultará en sufrimiento." Sakyong
Mipham
"Renuncia a tu arrogancia y encontrarás
paz. Como agua mezclándose con agua,
emergirás en la aceptación" Sri
Guru Granth Sahib
"Igual que la gravedad, el karma es algo tan
básico que muchas veces no lo notamos"
Sakyong Mipham
"Soy una firme creyente en el karma. Tu recibes lo que das, ya sea malo o bueno" Sandra Bullock
"Karma, ahhh... Cosechamos lo que
sembramos. Sembramos lo que
cosechamos. Cosechamos lo que
sembramos! Es la ley de la causa y
efecto, y todos estamos bajo esta ley"
Nina Hagen
"Las mejores y más bellas cosas de este mundo
no se pueden ver, ni tocar... se sienten en el corazón" Helen Keller
"Que maravilloso es que nadie necesita
esperar ni un momento para empezar a mejorar este mundo" Ana Frank
"La felicidad no es algo que ya existe. Esta proviene de tus propias acciones" Dalai Lama
"Invierte algo de tiempo en soledad cada día" Dalai Lama
"Abrete al cambio, pero nunca abandones a tus
valores" Dalai Lama
"La forma en que la gente te trata es su
karma. La forma en que reaccionas es el
tuyo" Wayne Dyer
"Suerte es una palabra carente de
sentido. Nada puede existir sin una
causa" Voltaire
Excelente! me gusto su articulo, muy cierto y muy profundo. Si siguieramos al menos la mitad de los consejos aqui plasmados, nuestro Panama y el mundo seria diferente.
ResponderEliminarGracias Annette. La mejor muestra de aprecio que el lector de un blog puede rendir es un comentario tras la lectura. Deseo bendiciones para ti con motivo de esta Semana en la que conmemoramos la resurrección de Cristo Redentor.
ResponderEliminar