Tradicionalmente
y a lo largo del tiempo, muchos científicos han relacionado el comportamiento
masculino con la testosterona; ésto muchas veces interpretado bajo un contexto negativo. El macho humano, igual que los de otras
especies animales, se ve impulsado a buscar pareja, tener sexo y competir son
sus símiles; todo por la influencia bioquímica de esta hormona. Es la hormona responsable de que el hombre se
comporte "como un hombre", en el más negativo de los significados. Al hallarse en concentraciones altas en el
organismo del hombre, éste actua de forma violenta; sobre todo ante sus
congéneres.
Tras
años de estudio en el campo de la endocrinología y la psicología, hoy en día
está claro que en el comportamiento masculino también existe la ternura, la
sensibilidad, y el afecto paterno-filial.
Recientes avances en el campo de la psicobiología han demostrado que los
hombres también cuentan con un instinto paternal, muy parecido al instinto
maternal femenino. Curiosamente, la
testosterona tiene mucho que ver con la manifestación de este instinto.
Sin
embargo, la testosterona no es la única hormona que propicia la paternidad
feliz. Toda una gama de sustancias
tienen que ver con que el varón no sólo tenga deseos de aparearse, sino además
anhele hacerse cargo de su decendencia, cuidarla y mantenerla, y que todo esto
genere en él una cascada de emociones y sensaciones positivas tan naturales y
genuinas como las de la madre. Una de
esas sustancias se llama estradiol.
Estradiol
es un tipo de estrógeno, que acorde con estudios publicados por la revista Mayo Clinic Proceedings, se encuentra
en los hombres, a niveles más elevados en aquellos que están por ser
papás. Esto causa cierta disminución en
los niveles de testosterona. Se ha
observado cambios hormonales en varones cuyas parejas están embarazadas, y
estos cambios se activan simultáneamente con los de la mujer gestante. En algunos casos extremos, estos pueden
llegar a producir síntomas físicos como náuseas y aumento de peso. En realidad es un fenómeno más curioso de lo
que parece. Estradiol es una sustancia
que se ha observado por tener más que ver en el comportamiento maternal, no
sólo de las mujeres, sino de los primates (no humanos) y de otros
mamíferos. Sin embargo, en el macho
animal no se ha registrado cambio hormonal durante el periodo de gestación;
sólo en el hombre. ¿Será que la
naturaleza está intentando preparar al hombre para que sea un buen padre?
Los
glucocorticoides, hormonas de la familia del cortisol, descienden
considerablemente cuando el hombre sabe que va a ser papá. El hombre próximo a ser padre también
experimenta un aumento en la hormona prolactina; aquella responsable por la
capacidad de amamantar en las mujeres y en las hembras de muchos mamíferos. Estos cambios son mucho más observables en hombres
que pertenecen a una relación estable de pareja, y que gozan de ese refuerzo
social y familiar; mucho menos apreciables en personas que viven solas o en
parejas inestables.
Todos
estos cambios fisiológicos, antes de que empecemos a sacar conclusiones
equivocadas, nos importan es en la coducta del hombre hacia su familia; hacia
su desempeño como padre; en su pertenencia química y físicamente homogénea y
perfecta hacia su mujer y su insustituible núcleo familiar. He ahí la belleza del múndo biológico y su
compaginación con el importantísimo desempeño social dentro de la célula que
compone a la sociedad, y luego a la humanidad.
Luego
este instinto paternal primal se convierte en la virtud de la paternidad,
gracias a influencias religiosas, espirituales y sociales. El padre se comunica con su bebé durante el
embarazo, hablándole y acariciando la panza de su mujer; participa en los
cursos de preparación para el parto; luego presencia el parto, ayudando a su
mujer en su labor de parir, y acaricia y besa a su bebé tan pronto nace. Está científicamente comprobado que si el
hombre participa en todas estas etapas se sentirá más maduro, fuerte y
entregado, convirtiéndose en un ser afectuoso, cálido y tan protector como la madre. De esta manera la paternidad será algo sumamente
grato, y no una carga u obligación. Son
experiencias que van acorde a la oportunidad de crecer y expandirse como
personas, en su edad y en su momento.
Pero
luego viene la interacción con ese nuevo ser; nuevo en todo sentido, dado que
la figura física, intelectual, emocional y presencial de esa nueva personita es
inimaginable. Luego, escuchese bien: ese
nuevo ser va, y empieza a crecer mucho más rápido de lo que nosotros podemos
crecer en ese momento. Es algo muy fascinante.
Si eso logra captar la atención y los sentimientos del padre, es algo
que ejercita y alimenta enormemente a la virtud paternal, y por ende otorga una
inmensa importancia y relevancia a la institución familiar. El niño o la niña se convierte en la
prioridad numero uno en la vida del padre.
Uno no ve la hora de salir del trabajo para poder llegar a casa y estar
con su nuev@ hij@. Si hay otros
hermanos, es formidable observar el efecto de este nuevo individuo dentro de
sus vidas. Luegos los abuelos. La conducta y reacción del abuelo varón es un
reflejo y residuo de su propia paternidad, pero proyectado dentro de su
realidad como abuelo, y su etapa cronológica y biológica personal. Son reflejos valiosos y hermosos.
El
bebé varón establece una relación de seguridad y protección muy importante con su
madre, asi como la bebé mujer busca lo similar en el padre; mas sin embargo, el
niño aprende a ser hombre observando a su padre (no a su madre), y la niña
aprende las formas (correctas) de la mujer observando e imitando las maneras de
su mamá.
Deseo
que Dios bendiga y fortalezca ampliamente la virtud de la paternidad en los
hombres, para el beneficio de la humanidad, asi como ejemplifica y señala con
su dedo divino al indispensable y sagrado ejercicio materno. La paternidad trasciende razas, épocas, culturas,
y situaciones geográficas, políticas y económicas. Apoyemos, abracemos, desiemos, busquemos, y
enseñemos la paternidad, sus costumbres y su virtud. El mundo lo necesita. Despreciemos y desestimemos a todo aquel que
la menoscabe, la disminuya, o busque anularla.
¡Feliz día del padre!
"La paternidad trasciende momentos y épocas.
Es imperecedera e incondicional" .. Capt M
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