Temprano este año publiqué
una crónica sobre el noble producto de Concha y Toro, el Marqués de Casa Concha,Cabernet Sauvignon 2011, vino de muy merecido orgullo chileno que obtuvo muy
alto puntaje (93) por su buen desempeño y relevante calidad.
Por asunto de genealogía es
que ahora, con igual alusión y preponderancia, nos referimos al buen Casillero
del Diablo. Incontables son los vinos
que he probado a mis casi 47 años de edad; vinos de todos los rincones, de
todas las cepas, y todos los niveles de calidad que existen. Sin embargo, Casillero del Diablo conserva
cierta nostalgia para mi, al ser el vino que recuerdo que tomaba a mis 17 años,
con mi paladar joven e inexperto de entonces.
Desde esa época, he visto al gran productor Concha y Toro y sus vinos
crecer tanto en calidad y renombre, por razones muy interesantes, como lo son:
la antigüedad de sus vides, las técnicas y la tecnología ahora empleada, la
exigencia del mercado cada vez más experto, etc. Veamos de qué estamos hablando...
Hablar de Casillero del Diablo es
referirse a una marca con tradición, historia y de un vino que ha logrado
conquistar distintas latitudes gracias a su calidad y diversidad de variedades,
las cuales han sido puestas a prueba por millones de consumidores en el mundo.
Casillero del Diablo viene ligado con
una leyenda muy interesante que cuenta que hace más de un siglo, el fundador de
la viña, Don Melchor de Concha y Toro, reservó sus mejores vinos en una pequeña
bodega protegida. Al poco tiempo se percató que por las noches sus mejores
vinos desaparecían. Conocedor de las supersticiones populares de la época, Don
Melchor difundió el rumor de que en esa bodega habitaba el diablo. A partir de
ese momento, nunca más una botella fue extraída desde ese lugar.
La leyenda sobre la presencia del
diablo en la bodega ubicada en Pirque, en pleno corazón del Valle del Maipo y
flanqueada por el río del mismo nombre y la Cordillera de los Andes, siguió
difundiéndose por décadas, lo que sirvió de inspiración a quienes más tarde quisieron
bautizar con un nombre especial a uno de los mejores vinos en ese entonces. Así
nació Casillero del Diablo, una marca que luego cruzaría fronteras para
convertirse en el vino chileno más famoso en el mundo.
En la actualidad, Casillero del
Diablo se encuentra presente en más de 135 países, y es una las líneas de vino
que posee la más amplia variedad de cepas en la categoría Premium.
A lo largo del tiempo Casillero del
Diablo ha sido reconocido tanto en Chile como a nivel internacional,
consiguiendo importantes logros en las más prestigiosas revistas enológicas y
concursos internacionales, posicionándose en su categoría como Best Value a nivel mundial. La afamada publicación norteamericana Wine
& Spirits reconoció a Casillero del Diablo como “Uno de los Mejores
Cabernet Sauvignon de Chile de 2013”, escogiéndolo además como “Best Buy” entre
cientos de vinos evaluados. A este reconocimiento se suma el que entregó Drinks
International posicionando a Casillero del Diablo como “La Segunda Marca de
Vino Más Admirada del Mundo”, luego de ser evaluada por expertos de más de 20
países, entre Masters of Wine,
periodistas, enólogos y sommeliers.
“Estos grandes logros son el
resultado de años de trabajo, donde junto con un gran equipo enológico, hemos
logrado escoger los mejores valles para el desarrollo de cada cepa”, afirma con
satisfacción Marcelo Papa, enólogo jefe de Casillero del Diablo por más de 15
años.
El enólogo señala que Chile cada vez
se ha hecho más conocido por las extraordinarias condiciones de clima y de
suelos para desarrollar muchos tipos de variedades. “Si Argentina es conocido
por su Malbec o Australia por su Syrah, Chile ya es un referente por sus
extraordinarios Cabernet Sauvignon”, asegura Marcelo.
Hablando de crecimiento, Casillero del
Diablo cuenta con una colección de vinos Premium, compuesta por 11 variedades,
elaboradas con uvas seleccionadas de los principales valles vitivinícolas de
Chile. Cada variedad manifiesta la
esencia y tipicidad de su cepa, en una mezcla de aromas, sabores y estilo
cuidadosamente trabajados.
Se pueden encontrar las cepas más
tradicionales como Cabernet Sauvignon y Chardonnay, o sorprenderse con
variedades más exóticas como Viognier o Pinot Grigio. La calidad de Casillero
del Diablo Reserva, ha llevado a esta marca a convertirse en uno de los
Best-Value más reconocidos y premiados a nivel global.
Todo esto es Casillero del Diablo hoy
en día, en 2014. La tradición continúa,
lo que promete traducirse en evidente calidad para el paladar exigente a nivel
mundial. Como escritor sobre temas de
vinos, me pregunto... ¿Cómo será mi artículo sobre Casillero del Diablo dentro
de treinta años? Mientras tanto, los invito a echar un vistazo a esta hermosa
campaña publicitaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario