Siento gran satisfacción al
escribir sobre este filme panameño; por dos razones. De laborar en el Canal de Panamá en mis
últimos veinticuatro años, siempre he acotado que este glorioso lugar de Panamá
y del mundo, está lleno de historias; tanto historia formal como informal; en
ambos casos, inminentemente importante e interesante. Creo que ya hay historiadores y escritores
excavando y recopilando estas historias, para documentarlas para la
posteridad. De eso se trata este filme.
Sin embargo, hay que aclarar
dudas y rumores sobre el género de esta película: no es un documental. Esta cae bajo el género drama. Son cinco segmentos que se desarrollan a lo
largo de estos últimos cien años. Su
valor documental, por supuesto, es fenomenal, dado que a lo largo de todo el
filme se puede apreciar, por ejemplo, el crecimiento y desarrollo civil y social
de la nación panameña. El nivel gráfico
que describe detalles de cada época es muy, pero muy bueno. Veamos:
El segmento de 1913 abre de
manera majestuosa ante la profunda excavación del Corte Gaillard, o Corte
Culebra. Hay valor histórico muy
importante al revelar que la construcción del Corte Culebra fue muy dificil y
peligroso. En total, 5,609 personas
murieron a causa de enfermedades y accidentes durante el periodo de
construcción del Canal a manos de los Estados Unidos. De esa cifra, 4,500 eran trabajadores
antillanos; 350 eran estadounidenses.
Las condiciones de empleo y de vida de los empleados antillanos eran
evidentemente muy diferentes a las del obrero norteamericano. Sin embargo, las colonias antillanas
establecidas en Panamá conservaban sus costumbres sociales y culturales. Es muy bonito poder observar esa parte de la
historia. No obstante, todo ese
movimiento migratorio, laboral, y luego social, impactó de manera dramática en
vidas de miles de personas y de familias.
Como muestra, este interesantísimo segmento del filme, bellamente
protagonizado por Lakisha May, en el papel de Clarice Thompson, y Andre Morris
en la parte de Phillip.
El segundo segmento, no menos
interesante, se desarrolla en el año de 1950.
Éste describe ya un sentimiento creado, y con raíces algo profundas, de
lo que sería el sentir ambiguo pero natural de una "nueva
nacionalidad". Este sentimiento de
pertenencia de terruño y nacionalidad no se da en las antiguas generaciones de
americanos (que nacieron en Estados Unidos y migraron "temporalmente"
a Panamá), pero sí en las nuevas proles.
Evidentemente esta confusa nacionalidad afecta decisivamente el
desarrollo y desempeño social de estos nuevos individuos. Es muestra de cómo la existencia del Canal de
Panamá afectó la vida de tantos, de una manera u otra. Sobre este capítulo debo destacar la
actuación de Isabel Burgos, en el papel de María. Isabel es mi amiga de la infancia, y esposa
del Capitán José Burgos, quien es práctico del Canal actualmente.
El tercer episodio sucede en
1964, que es parte importante de la historia de Panamá como nación. Para la época, la existencia del Canal de
Panamá, con su "Zona del Canal" ferrea y militarmente delimitada,
reñía de manera ardiente ante el sentimiento nacional de un país en
crecimiento, y que ya contaba con un nivel apreciable de desarrollo. Este segmento de la película describe muy
bien el estado de ocupación militar norteamericana, la segregación social que marginaba a todos
los panameños, ese sentimiento de impotencia que se vivía en la época, y,
añadidamente, el sentimiento de "nacionalidad" descrito en el párrafo
anterior; ahora con más fuerza y raíces más antiguas. El segmento culmina con los hechos históricos
y muy lamentables del 9 de Enero de 1964, y el subsecuente rompimiento de las relaciones
diplomáticas entre Panamá y los Estados Unidos, convirtiendo a Panamá en el
primer país de América en tomar tal medida, y a Estados Unidos en un país
hostil, ocupando por la fuerza de las armas un amplio territorio panameño.
Luego viene la época de 1977;
decisiva en la historia de Panamá, en torno al Canal, y en torno a su propia
soberanía nacional. Decisiva porque se logra la
firma de los Tratados Torrijos-Carter, que programa la salida de los Estados
Unidos de territorios panameños, y la entrega del Canal y su funcionamiento a
la nación panameña. No obstante, el
episodio describe muy bien los momentos confusos que se vivían en Panamá, tras
otra ocupación paralela, que fue la dictadura militar liderada por el panameño
Omar Torrijos. Igual que los otros, este
segmento es de alto valor histórico, y es muy bien llevado a la pantalla.
Por último, el capítulo
basado en el año 2013, mostrando la realidad actual; la de nosotros hoy en día,
pero en contraste con la sustantividad de aquellas vidas que llegaron a Panamá
en 1913, echaron raíces, y subsisten cien años después. Vuelve a aparecer en la pantalla la bella
Lakisha May, pero ahora en el papel de Clarice Jones (bisnieta de Clarice
Thompson). Es muy bonito este último
episodio. En la ciudad de Nueva York se
oye la voz masculina de un DJ de
rádio, quien en la vida real es la voz de mi gran amigo y locutor del programa
radial The Breakfast Show (en Panamá), Gerry D.
En un instante, si se fijan bien, se ve uno de los remolcadores de
última generación (españoles) asistiendo a un gran buque por el Corte
Culebra. Eso nos indica qué tan reciente
esto ha sido filmado. Son valores
históricos pertenecientes a mi país.
Me enorgullece mucho poder
ser parte de esa historia en la vida real, que es importante no solo para
Panamá sino para el mundo, y que ha tocado las vidas de miles y miles de seres
humanos; millones diría yo, de una forma u otra, y a lo largo de más de cien
años. No dejen de ver este hermoso filme
panameño, dirigido por Abner Benaim, Carolina Borrero, Luis Franco Brantley,
Pinky Mon, y Pituka Ortega-Heilbron.
Hermosa
ResponderEliminarLa historia de clarice thompson y su descendientes y familia es real
ResponderEliminar