El estado de ánimo es un factor determinante dentro
de cualquier relación humana, ya sea personal o de negocios. ¿Es posible
esperar buenos resultados en una actividad familiar cuando hay fricciones,
malos entendidos, carencias en la comunicación, o intervención de terceros al
momento de tomar decisiones importantes? La respuesta es no, ya que el ánimo
estará decaído y el ambiente viciado, lo que provocará que los involucrados
participen sólo porque no hay otra opción. Nunca darán lo mejor de sí y
constantemente buscarán sabotear la actividad.
En las empresas
sucede exactamente lo mismo: cuando el ánimo es malo los resultados también lo
son. No importa que contemos con la mejor tecnología, los mejores proveedores y
los mejores clientes; si nuestro clima laboral está mal, tarde o temprano
nuestra organización sufrirá las consecuencias.
El clima
laboral no es otra cosa que el estado de ánimo de nuestra organización, el
reflejo de la percepción que tienen nuestros colaboradores respecto a su
trabajo, sus jefes y líderes; respecto a las normas, políticas, reglamentos e
incentivos, así como sobre la forma como se toman las decisiones. Un buen clima
laboral contribuye a la productividad, y uno malo la derrumba.
Los
especialistas identifican cinco factores fundamentales que contribuyen a un
buen clima laboral: liderazgo, relaciones interpersonales sanas, implicación o
grado de compromiso que sienten los empleados hacia la empresa-sentido de
pertenencia-, estructura organizacional adecuada, y reconocimiento e igualdad
de oportunidades para todos los empleados.
A pesar de que
el ambiente laboral vaya mal, es posible mejorarlo, pero primero hay que
evaluar la gravedad de la situación e identificar las causas que han originado
el malestar. Como en todo proceso de evaluación, no se puede llegar a las
causas ni ofrecer soluciones sin antes realizar un diagnóstico. Y esto se hace
a través de distintos mecanismos que con la experiencia han ido mejorando
paulatinamente, tales como las encuestas, las entrevistas, cuestionarios, la
observación directa y el análisis de los indicadores de la organización.
En términos
generales, una buena evaluación del clima laboral debe estudiar y evaluar el
estado de satisfacción de los trabajadores; encontrar los aspectos que puedan
entorpecer la obtención de los resultados programados; determinar fuentes de
conflicto que igualmente derivan en resultados inadecuados; y permitir evaluar
el comportamiento en la toma de decisiones, así como las acciones que se ponen
en práctica.
Una vez que se
ha detectado la situación del clima laboral de la empresa, analizado los
resultados cuantitativos y cualitativos del diagnóstico e identificado las
causas de la actual situación, es procedente poner en marcha acciones para
mejorar el ánimo de la organización.
La primera está
en el ámbito del desarrollo organizacional, por ejemplo, mediante el
establecimiento de canales de comunicación adecuados y divulgación de la
información de la empresa, la precisión de cadenas de mando y las responsabilidades
de cada puesto. De igual manera, puede instrumentarse la adecuación de
políticas a las características mayoritarias de los trabajadores, la flexibilidad de horarios sujetos a
productividad y la correcta orientación de estímulos.
La segunda está
en el ámbito del desarrollo personal, mediante la promoción de normas de
convivencia, la impartición de cursos sobre reuniones efectivas para toda la
organización; de liderazgo y solución de conflictos para los directivos; y de
talleres de escucha activa o trabajo en equipo para los empleados.
La tercera se
refiere al desarrollo de acciones de sentido común, que suele no ser muy
comunes en la gestión de personal: agradecimiento por el trabajo bien hecho
–práctica que usualmente rinde buenos resultados-; retroalimentación o feedback, independientemente de si
las cosas salieron bien o mal es necesario abrir los canales de comunicación
entre todos los involucrados en un proceso; celebración de los éxitos,
premiando no sólo a los mandos sino a todas las personas que han contribuido
con los objetivos de la empresa y, finalmente, valoración y premiación de
acuerdo al desempeño, porque la experiencia señala que el cumplimiento de
objetivos es generalmente más certero cuando la meta está acompañada de una
recompensa, que cuando el trabajador debe hacerlo sólo porque es su
responsabilidad.
Manpower,
empresa líder en la gestión de soluciones innovadoras de Recursos Humanos,
tiene como prioridad la gente y el papel que el trabajo tiene en su vida, por
lo que siempre busca abordar temas de interés para todos los involucrados en el
mundo del trabajo contemporáneo.
Interesante eso de las relaciones laborales. En algunos periódicos de este país, se viven situaciones tensas y todo, porque ciertos directores de medios hostigan a sus colaboradores mal pagados por el hecho de tener otro trabajo ó porque piensan que le hacen sombra. sHH..! Es un secreto,no les digan a nadie. Oigan los pondré en mi Blogroll, pensé que lo había puesto. Gustazo en saludarlos y espero tengan excelente fin de semana.
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