Era viernes en la tarde y me dispuse a
salir a cenar con mi señora, a Tre Scalini. Antes
de salir de casa me percaté de que no poseo ni una sola botella de Chianti (no es cierto,
si tengo, pero no son "para diario").
Visité
Felipe Motta de El Dorado, camino al restaurante, y, revisando el casillero que
contiene los vinos italianos, entre varias buenas opciones encontré un nombre que no reconocía.
No hay que avergonzarse de no saber o no
reconocer algo, al contrario, esa es parte de la belleza del mundo de los
vinos... es bastante infinito. En mi
buen humor y mejor intensión, le pregunté a un colaborador de la tienda que de cual varietal estaba
elaborado el vino Morellino di Scansano.
Con ligero nerviosismo, el muchacho me lanzó su mejor "pitch":
"Sí
señor,
todos los vinos italianos son elaborados con una uva que se llama
sangiovese". Aunque no es
enteramente cierto lo que el vendedor me contestó, hay que aplaudir su valentía en ofrecer una respuesta, y hay que admitir que en su
"adivinanza educada", el muchacho tenía razón. Salí de la tienda habiendo
aprendido algo que no sabía, y además, con una botella de algo nuevo para mi paladar.
Morellino di Scansano es una Denominacion
de Origen Controlado y Garantizado (DOCG).
Se trata de la Villa de Scansano (Provincia de Grosseto), que colinda
con el Mar Tirreno al Oeste, y con la parte Sur de la Toscana hacia el Norte y
Este. Morellino es el nombre que le dan
localmente al varietal Sangiovese. Es
posible que este sobrenombre provenga del vocablo "morello", que
significa marrón,
pero también
es posible que haga alusión o referencia a la cereza "morello", que es una
fruta con gran tinte y acidez. Lo cierto
es que los vinos de esta región obtuvieron su DOC (Denominación de Origen Controlado) en 1978, y ascendieron a DOCG con la
cosecha de 2007. Por ley, estos vinos
deben elaborarse con no menos de 85% sangiovese (que es también la base de los vinos
toscanos: Chianti, Brunello di Montalcino y Vino Nobile di Montepulciano). Para el 15% restante se permite varietales
negros no aromáticos
que aparecen en una lista periódicamente actualizada por las autoridades de Toscana. La ley que regula esta DOCG no requiere que
estos vinos sean añejados en roble, y pueden ser lanzados al mercado en el mes de
Marzo siguiente a la vendimia, lo que significa que se pueden encontrar en las
estanterías
con menos de 8 meses de edad, y por lo tanto son vinos más bien frescos y vibrantes
por excelencia. También producen una Reserva que
si tiene restricciones de fecha y además deben reposar al menos un año en madera, antes de ser embotellados.
Sin más historia que comentar al respecto, les ofrezco mis notas
personales sobre este vino:
2009
Morellino di Scansano, Pogglio al Lupo: Color rojo rubí intenso, muy vistoso y brillante, con ligera
transparencia. Su perfil aromático es muy completo y
compuesto, con aromas primarios a granja, cerezas oscuras y avellanas, pero
todo en bella proporción y composición. Examinando más cuidadosamente, ofrece
aromas secundarios a carne de caza, fino chocolate de leche y chocolate
oscuro. Al entrar en boca, de manera
inmediata demuestra muy firme presencia, con buena concentración de sabores oscuros a blueberry y oliva negra. Me gusta de este vino su bello y claro carácter de varietal
sangiovese, muy franco, con su sensación metálica o cobriza en el paladar medio; luego su evolución hacia un final que
ofrece muy buena acidez, muy buena concentración de sabores a fruta silvestre. El vino es joven y enseña muy bonita estructura;
recia, pero en armonía y proporción con el resto de la composición. Gracias a esa
estructura moderadamente tánica, y su agradable acidez, y su final largo, con sabores
persistentes; gracias a estos elementos es que este vino demuestra muy
placentera (y valiosa) habilidad para manejar comidas. Es un vino joven y fresco pero ilustrado y
algo sofisticado. Su carácter de varietal es
sobresaliente. Su concentración de sabores oscuros, que
rodea la lengua desde su entrada es fenomenal.
Mi puntaje es 90 (casi 91), que por $16 (más impuesto) me parece una
gran oferta, sobre todo una buena inversión para beneficio de la mesa familiar. Su perfil es casi, y muy similar al de un
Rosso di Montalcino. Pero es un vino con
autenticidad y personalidad propia, con buen valor artesanal y buena fruta, que
le da justificación natural a su estatus adquirido de DOCG.
Nota adicional: Pogglio al Lupo (Cerro
del Lobo) es el nombre de la sub-región. Actualmente consiste
de 115 acres, dividida en un número plural de parcelas o viñas.
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