¿Quién me iba a
decir que en el mismo año de 2012, en menos de tres meses entre una fecha y
otra, iba a tener la oportunidad soñada y única de presenciar en concierto a
dos colosales estrellas de la música de nuestra era? Como saben, el 4 de
Febrero, en un evento sin precedentes se presentó en Panamá Sir Elton John.
Fue una experiencia fenomenal, sin duda. Poco después, alrededor
del 22 de Marzo, se filtra entre los medios internacionales que Sir Paul
McCartney se presentaría en la Ciudad de Bogotá el jueves 18 de Abril (menos de
un mes más tarde). Los boletos salieron a la venta oficialmente el martes
27 de Marzo).
Con cariño y
familiaridad deseo dejar récord de que fueron mis amigas, las distinguidas Sara Bassan y Joy Yohros quienes me invitaron y entusiasmaron para que asistiera a
este privilegiado evento. Ellas son auténticas seguidoras, fanáticas y
entendidas de Sir Paul McCartney y su musicografía. Como ellas hay
decenas de personas -meramente un puñado de fieles y privilegiados suscritos,
incondicionales; perennes seguidores de McCartney, por arriba de cientos de
miles -tal vez millones de admiradores del ex-Beatle a nivel mundial.
Este exquisito y pequeño "club" se encuentran y se reconocen
entre sí, practicamente en cada aparición de Sir Paul a nivel mundial, en todos
los continentes. Ellas manejan una página en Facebook denominada
"Fans on the Run". Evidentemente que la informática moderna les
ha facilitado la comunicación, el planeamiento, y el intercambio de fotos, videos
y anécdotas referentes a este genio musical y las huellas que va dejando tras
su paso por el mundo, en modo reciente, presente y futuro.
El costo de una
entrada a un concierto de Sir Paul suele ser una propuesta bastante onerosa,
reto que los "Fans on the Run" asumen sin parpadear dos veces,
mientras que yo en efecto tuve que pensarlo muy bien, y consultar con mi
señora. Decidí positivamente, y me apresuré a adquirir mi localidad en
una bolsa de entradas que se vendió en un 80% en las primeras 24 horas.
Luego, gracias a Twitter descubrí a otros panameños que también se
aprestaban para viajar a Bogotá y presenciar al fenómeno musical.
Tras gran
espectativa y ansiedad, Sara, Joy y quien escribe volamos hacia Bogotá en la
mañanita del miércoles 18 de Abril. Antes de abordar el avión nos
encontramos en la terminal aérea a otro "Fan on the Run", Martín
Urionaguena, quien hacia trasbordo en nuestro país, procedente de Buenos Aires,
y con mismo rumbo que nosotros. Debo señalar que Martín estuvo en Panamá
el pasado mes de Octubre cuando se presentó Brian Ray, el guitarrista de Paul
McCartney. Martín, músico también, tocó la batería en ese concierto.
El 18 de Abril
fue un día inolvidable e interesante para mi. Deambulábamos por Bogotá
Sara, Joy, Martín y yo; ciudad en la que se respiraba McCartney por todas
partes, y por fortuna nos ofrecía buen clima. No todo en nuestras mentes
era ansiedad o simplemente turismo. Sentados en un elegante café
adyacente al parque de la Carrera 93, Martín usaba su smartphone para estar pendiente de Sir Paul y Brian Ray, al tiempo
en que Sara y Joy usaban los suyos para contactar a radioemisoras locales, en
pos de conseguir entrevistas para el excelso guitarrista Brian Ray. Yo
sólo movía mis ojos observando las tres afanadas caras, y los escuchaba
alcanzar su objetivo exitosa y eficientemente. Celebraba con ellos el
momento, virtiendo un poquito de humor negro al referirme a ellos como el
"underground network". Y en verdad, limpia y certeramente, ese
trabajo de sótano que normalmente es invisible y que es un gusto, es lo que
define a un verdadero y leal fanático. Para nosotros era un momento
histórico.
El 19 de Abril
era el gran día. Al despertar, hice lo que hace todo cyber-adicto, solo para descubrir que Joy había enviado por Twitter
el video de los momentos en que Sir Paul arribaba al hotel. Otro momento
histórico. El video filmado desde la ventana de la habitación de Joy y
Sara es impresionante. Fueron momentos tensos en que chocaban fuerzas el
férreo dispositivo de seguridad bogotano por su parte, y la agitada fanaticada
que se encontraba apostada frente al JW Marriott desde temprano en la tarde
hasta esas primeras horas del jueves.
Transcurriendo
la mañana me senté en lobby del hotel a esperar a otra panameña: Querube
Arosemena, quien acababa de arribar a suelo colombiano. Luego de un breve
almuerzo emprendimos rumbo hacia el estadio Nemesio Camacho - El Campín.
Era temprano en la tarde cuando Sara, Joy, Martín, Querube, mi persona, y
ahora dos panameños más: Carla Elena Peralta y Humberto Hernández, juntos
esperabamos nuestro turno para registrarnos y entrar al área VIP, donde meros
cuarenta fans de Sir Paul McCartney seríamos admitidos a la prueba de sonido, o
"sound check". Debo
mencionar que antes de entrar, admiramos el despliegue de seguridad que a esa
hora era instruído en las afueras del estadio. Era un pequeño ejército de
policías, más unos treinta y cinco o cuarenta miembros de la policía montada.
Además de eso, había un helicóptero sobrevolando el estadio en todo
momento que Sir Paul se encontrara en él. Eso es: desde el sound check
hasta que terminó el concierto.
El sound check
fue la primera dosis de emoción. Es básicamente como un concierto privado,
un preview, en el que Paul canta unas ocho o nueve canciones. El estadio
en esos momentos se encuentra básicamente vacío, pero en las afueras hay muchos
expectadores escuchando, más decenas de buhoneros vendiendo toda clase de
souvenirs alusivos al evento en cuestión. Sound check es muy divertido y emocionante, y el artista, en efecto
interactúa con el exclusivo público a su antojo. La emoción subió de
nivel cuando Sir Paul invitó a subir al escenario a un dúo de padre e hijo.
Fue una experiencia incluso emotiva. Padre e hijo cantaron una
canción con nuestro genio Sir Paul, y lo hicieron de manera muy digna y
admirable. El tiempo se pasó simplemente muy rápido. Sir Paul
McCartney nos defirió un "hasta luego" y fuimos retirados de la
gramilla.
Del sound check fuimos llevados nuevamente a
la carpa VIP, donde se le entregó a cada uno una bolsa de lona que contenía
memorias representativas de McCartney y esa fecha. Luego se nos ofreció
un bufet de cena, todo vegan y muy abundante, frugal y delicioso. Sí
señores, Sir Paul es vegan. El tiempo volaba, y del bufet cada quien fue
abandonando la carpa para ingresar a la grama del estadio y ubicarse para el
concierto.
Eran más o menos
las 8:50 pm cuando ingresó a primera fila, fuertemente escoltado, Don Gustavo
Petro, actual Alcalde de Bogotá, junto con su esposa e hijos. A aproximadamente
las 9:05 bajaron las luces del recinto y apareción Sir Paul en el escenario
junto con su banda. Sin demora alguna comenzó el concierto con la canción
Magical Mystery Tour, de los Beatles.
38 canciones
conformaron la función. Energia y sinergia pura y continua.
Junior's farm (Wings); All my loving (The Beatles); Jet (Wings); Got to
get you into my life (The Beatles); Sing the changes (The Fireman); The night
before (The Beatles); Let me roll it (Wings); Paperback writer (The Beatles);
The long and winding road (The Beatles); Nineteen hundred and eighty-five
(Wings); My Valentine (McCartney); Maybe I'm amazed (McCartney); Things we said
today (The Beatles); Hope of Deliverance (McCartney); And I love her (The
Beatles); Blackbird (The Beatles); Here today (McCartney); Dance tonight
(McCartney); Mrs. Vandebilt (Wings); Elenor Rigby (The Beatles); Something (The
Beatles); Band on the run (Wings); Ob-La-Di, Ob-La-Da (The Beatles); Back in
the U.S.S.R (The Beatles); I've got a feeling (The Beatles); A day in the life
(The Beatles); Let it be (The Beatles); Live and let die (Wings); Hey Jude (The
Beatles); Lady Madonna (The Beatles); Day tripper (The Beatles); Get back (The
Beatles); Yesterday (The Beatles); Helter Skelter (The Beatles); Golden Slumbers
(The Beatles); Carry that weight (The Beatles); The end (The Beatles).
Fueron 3 horas
de música exquisita, emocionante y genuina del amoroso genio y ex-Beatle, y su
fenomenal banda. Para mi, toda la
experiencia desde que salí de Panamá hasta que terminó el concierto fue
invaluable; un asunto de civilización, historia y cultura. Me concentraba en absorber e interpretar en
mi mente la armonía y el por qué de cada nota y cada letra de McCartney. Todo tenía sentido; es como ver a Miguel
Angel en el momento en que pinta La Creación de Adan, en la bóveda de la
Capilla Sixtina. Aquí lo absorbes todo a
través de tus oídos y tus ojos. La
energía que proviene del público a tu alrededor es simplemente fenomenal.
Otro fenómeno
histórico se dió al momento en que Paul y su banda comienzan a interpretar la
canción Hope of Deliverance. Si buscan
en Wikipedia esta canción por su título, ahí explican claramente por qué. 19 de Abril de 2012 en Bogotá, Colombia es la
primera vez que esta canción es interpretada por Paul, en concierto, desde su
presentación en The New World Tour, en 1993.
Se imaginarán cómo el público se quería volver loco cuando empezaron a
sonar las primeras notas de esta bella canción.
Fue un regalo generoso e histórico de Paul para el público bogotano.
Sin más
descripciones, le ofrezco fotos y videos representativos de estos históricos
momentos.
La seguridad, un pequeño ejercito
En la Prueba de Sonido
Listo en mi asiento de primera fila
Video de la llegada de Paul al JW Marriott, pasada la media noche
Impresionante video de nuestra amiga Joy. Observen como se rompe la barrera de seguridad en ciertos instantes.
Emocionantes y emotivas tomas de Sir Paul saliendo del hotel hacia el estadio
Simplemente el mejor concierto al que he asistido en mi vida.
Hope of Deliverance
Tienen que ver este emocionante momento!
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