Regresando al tema de las uvas blancas que
consideramos como "clásicas" (hasta ahora he publicado Riesling,
Chenin Blanc y Chardonnay), hoy me refiero a una muy importante que se llama
Sauvignon Blanc. Es sin duda alguna una
de mis blancas más favoritas.
Se trata de una uva de cáscara verde que proviene
de la región francesa de Bordeaux. Muy
posiblemente obtiene su nombre a raíz de las palabras francesas sauvage
(salvaje, silvestre) y blanc (blanca), debido a su origen.
En carácter, se puede decir que Sauvignon Blanc es
el polo opuesto a la Chardonnay.
Mientras que Chardonnay produce vinos redondos y amantequillados,
Sauvignon Blanc exhibe un perfil estirado, maleable, y más bien herbáceo, con
un agudo sentido de acidez que va desde su escencia central hasta el
final. Por comparar, se dice que si
Chardonnay fuera Marilyn Monroe, Sauvignon Blanc sería Jamie Lee Curtis.
La naturaleza salvaje de esta uva no es
cuento. En verdad es una planta que, a
diferencia de otras cepas, bien puede crecer como maleza, aun si fuera dejada
en abandono. Sus sabores son prominentes
y no fáciles de intimidar: paja, hierba fresca, hierba buena, bosque, te verde,
eneldo, finas hierbas, pizarra.
Generalmente la intensidad de estos vinos es formidable, y en algunas
ocasiones, algunos Sauvignon Blanc llegan un poco más allá, enseñando un perfil
de sabor conocido como "orine de gato". Salvo que este perfil se manifieste en
demasía, esto es considerado como un atributo muy positivo, exótico y deseable.
Lo importante es saber que este varietal tiene su
origen en el Valle de Loira (Loire Valley), aunque más importante que eso es el
hecho de que es una de las dos uvas blancas de Bordeos (Bordeaux). Junto con la Sémillon, componen los
exquisitos vinos blancos de Bordeaux.
Ambas uvas también componen los famosos vinos para postre de Sauternes y
Barsac. En Francia, además de en
Bordeaux, Sauvignon Blanc es producida en la región del Valle de Loira, donde compone los vinos Pouilly Fumé,
Sancerre, y Sauvignon de Touraine. En la
región de Sancerre, por su terreno calizo, esta uva produce vinos con más
desarrollo, riqueza y complejidad en su perfil, mientras que en la región de
Pouilly, por sus terrenos abundantes en pizarra, los vinos adoptan cierto sabor
ahumado, y por lo tanto su nombre (Pouilly Fumé).
La Sauvignon Blanc es también ampliamente cultivada
en Chile, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, California, Austria, Canadá, y
el Estado de Washington. New Zealand, de
hecho, le ha brindado estupendo suelo y clima templado, particularmente en la
región de Marlborough, dándole importancia y relieve al varietal, y produciendo
vinos muy crespos, enfocados, y con delicados sabores a frutas y bayas tropicales.
En California algunos productores, tras la idea de
enmascarar un poco el aspecto herbáceo de este varietal, han optado por
fermentar el mosto en barricas de roble, muy al estilo acostumbrado con la uva
Chardonnay. Estos vinos adoptan sutiles sabores
a higo y melón. En California a estos
vinos les llaman Fumé Blanc. Cuando vean
estas etiquetas, recuerden que se trata de la buena Sauvignon Blanc, cuyo vino
ha sido fermentado o añejado en roble.
Estos vino no necesariamente tienen un carácter ahumado.
Resumiendo un poco, típicamente, Sauvignon Blanc
produce un vino de cuerpo ligero a mediano, crespo y refrescante, y de notable
acidez. Estos vinos pueden ofrecer una
amplia gama de sabores, que van desde carácter herbáceo, a mineral, hasta cítrico
y tropical. Son vinos que presentan muy
buena habilidad para manejar comidas, escencialmente platos tales como la
corvina y los pescados de carne blanca, mariscos, quesos cremosos y jóvenes,
ensaladas, vegetales, sushi, carnes de ave; hasta ciertos alimentos más
complicados, como la (dificil) alcachofa y los ceviches.
Les presento a continuación algunas de mis notas de
cata:
2004
Redcliffe Sauvignon Blanc, Marlborough, New Zealand: Este
vino es límpido, claro y crespo. Adoro
su balance. Su fruta es fina y
sobresaliente, y su acidez es justamente apropiada. Hermoso color transparente con ligero toque
dorado, de muy buen brillo. La nariz no
es tímida, y muestra aromas a sábanas límpias y aromas secundarios a peras y
manzanas juntas. Presenta gran carácter
de Sauvignon Blanc, con buen desarrollo desde el comienzo hasta el final. Sabores a pera y kiwi que se funden con su
bella mineralidad en el paladar medio, y evoluciona junto con su hermosa acidez
hacia un final brillante, largo y exótico.
92 pts.
2009
Casas Patronales Sauvignon Blanc Reserva, Valle del Maule, Chile:
Color tenue y pálido, pero con indiscutible tono verdoso. Su aroma es completo y exhuberante; te inunda
con sensaciones a flor de acacia, pomarosa y melón. Hace su entrada al paladar de manera
decidida, y aparece más redondo y afrutado que crespo. Este Sauvignon Blanc es bastante atípico,
aunque su acidez es aguda y presenta un poquito de verdor y de espinazo hacia
el final. 87 pts.
2007
Domaine de la Perriére Sancerre, Loire Valley, France: Color amarillo pajizo pálido. Presenta aromas a pomelo, jasmín y
césped. Es una composición muy fina pero
al mismo tiempo con sabores muy presentes, tales como toronja, lima y manzana verde. Excelente mineralidad, muy interesante y
compleja, con sensaciones a tiza y cierto final a solución salina. Un vino muy interesante, y muy típico
Sancerre. 90 pts.
2010
Matua Valley Sauvignon Blanc Parental Estate Series, Marlborough, New Zealand: Excelente bouquet con aromas a hierba buena,
césped y cáscara de toronja. Bella
presentación en boca; uno de los Sauvignon Blancs más exóticos que he probado,
con cierto deje ahumado que se manifiesta en el paladar medio, rindiendo complejidad
justo antes de sentir su acidez de gran agarre y brillante sensación. El final es mediano a largo. Exótico y complejo desde su color, hasta su
aroma y su perfil en boca. No me deja
bajar la copa. 91 pts.
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