En esta Serie hemos tocado el
tema de los cuatro planos de la condición humana. Hemos hablado sobre la Espiritualidad del
hombre y la mujer. Hemos hablado sobre
la personalidad, la ética, el valor humanístico; sobre el valor de la familia
en el individuo; sobre su actitud. Es
hora de conversar un poco sobre el perfil y la conducta psico-social de cada
uno, porque la mayoría (si no la totalidad) de los problemas sociales, son
justo eso: "problemas" "sociales". Es el mal desempeño de las personas al actuar
en, o ante la sociedad; ante la colectividad humana que nos rodea todos los
días.
Para comprender este tema es
necesario enfocarlo de manera interdisciplinar.
Las dos ramas principales del
estudio del comportamiento humano son la psicología y la sociología. Ambos se integran en la psicología social,
que se encarga de estudiar al ser humano pero integrado en un contexto social,
osea en grupo.
Vayamos visualizando los
valores de este importantísimo concepto.
El conglomerado de factores que componen esta psicología social luego
constituyen una cultura. Estos dos
conceptos son interrelacionados; es decir, la cultura influye en la conducta
psicosocial individual, y ésta también influye en la cultura.
Esta interacción cultural -
social puede dar pie a toda una serie de "riesgos psicosociales",
identificados como riezgos para la salud y que generan respuestas de tipo
fisiológico (reacciones neuroendocrinas), emocional (sentimientos de ansiedad,
depresión, alienación, apatía, etc.), cognitivo (restricción de la percepción,
de la habilidad para la concentración, la creatividad o la toma de decisiones,
etc.) y conductual (abuso de alcohol, tabaco, drogas, violencia, asunción de
riesgos innecesarios, etc.) que son conocidas popularmente como
"estrés", y que pueden ser precursoras de enfermedad en ciertas
circunstancias de intensidad, frecuencia y duración.
Yo siempre digo que en la
vida actual, la sociología cada vez juega un papel más y más importante, tanto
(y sobretodo) en el factor preventivo, como en el predictivo, como en el funcional
(de la sociedad como tal). Lo triste es
que mientras más importante y necesario se hace, menos es tomada en cuenta por
los gobiernos que son quienes toman decisiones que afectan a la colectividad. No se toma en cuenta a la opinión experta de
los sociologos, con los tres factores que acabo de mencionar. Suben los impuestos tomando en cuenta
elementos de juicio puramente económicos (y por ese lado también son decisiones
mal tomadas), sin tomar en cuenta los factores sociológicos y cómo esas
acciones va a afectar al funcionamiento de la sociedad como conglomerado. Otro ejemplo muy claro: lo que se menciona en
Panamá hoy en día; la inminente posibilidad de subir la edad de jubilación. Se toman en cuenta factores económicos que
han de mitigar los efectos de los errores y los malos manejos de quienes han
regentado la Caja de Seguro Social, pero no se consulta a expertos sociólogos
para tomar en cuenta cómo esta acción ha de afectar la calidad de vida del
trabajador y ciudadano valioso, contribuyente y panameño; más luego a la
sociedad en conjunto.
Pero como esta serie se
enfoca en las virtudes y los valores, concentrémonos en lo que nos interesa: el
buen perfil psicosocial como valor.
¿Cómo se obtiene o cómo se cultiva un buen perfil psicosocial desde los
nuevos individuos? ¡Desde luego! Todo nace a raíz de la célula principal de la
sociedad, que es la familia; empleando, demostrando e inculcando los valores
morales y los valores humanos; muchos de ellos descritos en esta Serie. El individuo se nutre de los valores (o los
desvalores) de la familia cuando es pequeño, en su gran mayoría aunque claro
está, con algo de buena o mala influencia (casi siempre mala) por parte de la
sociedad en la que ese pequeño o joven individuo se desarrolla y
desempeña. Luego, y a lo largo de su
vida, el individuo obtiene apoyo y refuerzo a raíz de su familia (o no lo
obtiene). Desarrollar el plano global
humano de un individuo es desarrollar sus cuatro planos de su condición humana:
el espiritual, el intelectual, el emocional, y el físico, pero además su
personalidad y su perfil psicosocial.
Esto traerá como resultado un individuo integral, que, valga la
redundancia, goza de y demuestra integridad moral y humana.
Sin embargo, los trastornos
psicosociales en realidad provienen del uso social. Son prevenibles con una sólida formación y
base en los buenos valores, pero son enfermedades y desequilibrios deribados de
los estilos de vida actuales. Los trastornos psicosociales constituyen a los
estados de estrés crónicos, como lo son la agresividad, la angustia, la falta
de recursos o soportes emocionales, etc.
Estos generan síntomas o enfermedades como los trastornos adaptivos
(adicciones, manías y fobias), trastornos alimentarios, la depresión, la fatiga
crónica, la fatiga emocional, etc.
Indiscutiblemente que vivir
en sociedad puede influir de forma negativa.
Sin embargo, vivir en sociedad es la riqueza personal universal porque
la esencia del ser humano es relacional.
No obstante, es importante potenciar la libertad personal frente a
cualquier condicionamiento social negativo.
Paralelamente al ser social y al ser político que como personas
poseemos, es muy importante aveces enfocarse en la individualidad. Reflexionar en el uno mismo, en su vida, en
su destino y legado, y poder manejar correcta y sanamente la soledad. Muchas personas tienen muy poco dominio o
contacto con esto. Otras personas son
muy sociable y tienen muchas habilidades sociales. Estas pueden influir poderosamente a su
entorno social, de manera positiva o negativa.
Todos estos factores se potencian y se dominan idealmente mendiante la
base personal de valores.
Para concluir, deseo
mencionar que en el año 2012, la cadena noticiosa CNN hizo público un estudio
realizado por la encuestadora Gallup, que sugiere que Panamá (y Paraguay) era
en ese momento el país más feliz del mundo (el primero de los 10). Curiosamente, en esa misma lista está El
Salvador, Venezuela y Trinidad y Tobago, entre otros. Siempre puse en tela de duda el resultado de
esa investigación, y ahora más. Veamos:
Una sociedad feliz es la suma
de muchas personas que son dueñas de su destino, son felices y saben lo que
quieren. Por lo tanto, es cada individuo
a nivel individual quien debe de poner de su parte para realizar acciones con
las que dejar su huella positiva (su legado) en el mundo a través de acciones
llenas de bondad. Simple y llanamente.
Como en mis escritos
anteriores en esta Serie, ahora los exorto a explorar internamente y entender
su perfil psicosocial y su nivel de felicidad y satisfacción personal. Esto visto con total honestidad. Todos a cultivar el perfil psicosocial
hermoso que beneficie brillantemente tanto a la sociedad en que vivimos como a
nosotros mismos de manera individual.
¡Es un gran valor!
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