Recientemente nos fuimos Carlos y yo al restaurante Burgués por mera casualidad, pero muy grata sorpresa.
Resulta que apetecía hamburguesa, pero de las buenas, y por aquellas cosas de la vida el lugar al que íbamos aún estaba cerrado, por lo que seguimos manejando unos metros y encontramos este bonito restaurante con terraza elevada de nombre Burqués, por lo que decidimos ir a explorar.
La sorpresa fue grata, como dije antes. Fuimos los primeros clientes en llegar ese día, pero al poco rato llegaron varios grupos, entre ellos uno bastante grande. La decoración del lugar es bastante ecléptica y moderna: mucho rojo intenso, gris plata y negro.
La atención fue buena y rápida, cosa que me gusta mucho. El menú bastante variado y me llamó la atención la parte de las hamburgueses ya que tienen una buena cantidad de opciones, bastante creativas y apetecibles.
Algo muy positivo: no nos complicaron la vida cuando vieron que teníamos nuestra propia botella de vino, eso sí, nos cargaron el descorche de $10 lo cual es muy sensato. Por cierto, era un Pinot Noir de la colección de Carlos (Fabuloso!!!).
Confieso que no pedí una hamburguesa, ya que cuando revisé el menú me apeteció más el Philly Steak y estaba delicioso, aunque solo pude comer la mitad, porque era demasiado grande. Carlos, si comió una de las hamburguesas y quedó muy satisfecho con su elección.
Definitivamente un lugar para regresar a probar otras opciones y quizás parte de la selección de cervezas que tienen.
Saludos ;-)
Totalmente de acuerdo contigo, Exceleeeeente lugar!!!
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